mar
5
Un estudio ha demostrado la existencia de un reloj biológico inmune que coordina los ciclos día/noche con la actividad del neutrófilo, principal línea de defensa del organismo ante las infecciones.
El reloj dicta cuándo los neutrófilos deben ser activados y cuándo deben eliminarse de la circulación sanguínea. Más exactamente, se ha identificado una serie de moléculas en el núcleo y la membrana de los neutrófilos que responden a patrones diurnos circadianos de luz y oscuridad y regulan su migración y ubicación dentro del organismo.
Los expertos han utilizado técnicas genéticas en ratones, combinadas con imagen microscópica de alta resolución en animales vivos, para seguir el comportamiento de estos leucocitos en distintos momentos del día. Además, en modelos animales de infarto, ictus e infecciones, han demostrado que la manipulación de este reloj altera de manera drástica la respuesta inmune: los animales en los que se manipuló genéticamente este reloj se volvían muy resistentes a infecciones, pero extremadamente sensibles a un infarto o ictus.
Si se eliminaba el reloj en los neutrófilos de los ratones, entonces los patrones circadianos en la infección e infarto desaparecían; es decir, durante el día, los neutrófilos causan más daño en caso de infarto, pero son más eficientes eliminando patógenos que invadan los tejidos. Un reloj inmune similar puede existir en humanos. Así, la mayoría de eventos cardiovasculares ocurren a primera hora de la mañana, siguiendo un patrón circadiano
. [Immunity 2019; Jan 29. [Epub ahead of print]] Adrover JM, Del Fresno C, Crainiciuc G, Cuartero MI, Casanova-Acebes M, Weiss LA, et al.