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Un estudio nuevo sugiere que usar un yeso o un soporte de tobillo para curar fracturas de tobillo durante tres semanas puede no ser peor que usarlo durante las seis semanas estándar.
Investigadores en el Hospital Universitario de Oulu (Finlandia), el Hospital Universitario de Helsinki (Finlandia) y otras instituciones, realizaron un ensayo clínico aleatorizado, pragmático, de no inferioridad, en el que participaron 247 pacientes esqueléticamente maduros con una fractura aislada de peroné tipo Weber B y un ensamble congruente en el tobillo.
Los participantes se asignaron al azar a una inmovilización convencional con yeso durante seis semanas (84 pacientes) o de tres semanas en un molde de yeso (83 pacientes) o una ortesis simple (80 pacientes). La medida de resultado principal fue la Puntuación de Tobillo de Olerud-Molander (OMAS), donde una puntuación más alta indica una mejor curación.
Los investigadores también evaluaron la función del tobillo, el dolor, la calidad de vida, el movimiento del tobillo y los resultados de las radiografías, y también les pidieron a los pacientes que describieran cualquier efecto negativo del tratamiento. En el seguimiento de un año, las puntuaciones medias OMAS para los grupos mostraron que los grupos de tres semanas con yeso y dispositivo obtuvieron una puntuación de 91,7 y 89,8, respectivamente, en comparación con una cifra ligeramente inferior a 87,6 en el grupo de seis semanas de yeso. También hubo una leve mejoría en la movilidad del tobillo en el grupo de soporte de tres semanas, en comparación con el grupo de seis semanas. El estudio fue publicado el 23 de enero de 2019 en la BMJ.
“Las únicas diferencias estadísticamente significativas entre los grupos, observadas en los resultados secundarios y en los daños en las dos comparaciones primarias, fueron una leve mejoría en la flexión plantar del tobillo y la incidencia de trombosis venosa profunda, tanto en el grupo de ortesis de tres semanas como en el grupo de yeso de seis semanas”, concluyeron el líder, el cirujano ortopédico y autor, Tero Kortekangas, MD, del Hospital Universitario de Oulu, y sus colegas. “Con fracturas de tobillo estables que no requieren cirugía, las estrategias más cortas y convenientes podrían dar como resultado una curación exitosa de la fractura”.
La fractura de tobillo es una lesión común, siendo la fractura de peroné de tipo Weber B el tipo más común de fractura de tobillo. Estas fracturas pueden ser estables o inestables dependiendo de la lesión del tejido blando que la acompaña. La estabilidad del ensamble del tobillo, el arco óseo formado por el plafón tibial y los dos maléolos, tiene una relevancia clínica fundamental, dictando la estrategia de tratamiento, ya que las fracturas estables del tobillo se pueden tratar sin cirugía. La práctica común exige aproximadamente seis semanas para lograr una unión ósea suficiente para resistir las tensiones causadas por soportar el peso.
febrero 15/ 2019 (hospimedica.es)
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