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Después de estudiar a más de 1200 pacientes quirúrgicos ancianos, investigadores de Estados Unidos encontraron que monitorear meticulosamente la actividad cerebral y luego tratar de minimizar los niveles de anestesia durante la cirugía no tuvieron un efecto significativo sobre la presencia del delirio postoperatorio, pero sí se vincularon con una mortalidad menor a los 30 días de la cirugía.
De los 1232 pacientes estudiados por los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, la mitad fueron sometidos a una vigilancia muy estrecha de la actividad eléctrica del cerebro durante la cirugía por medio de un electroencefalograma (EEG) y el resto fue sometido a la atención habitual durante sus cirugías. Los investigadores encontraron que el 26 por ciento del grupo vigilado de cerca de todos modos experimentó delirio en los primeros cinco días posteriores a la cirugía.
El 23 por ciento del grupo que no recibió una vigilancia tan cercana de la actividad cerebral presentó delirio durante el mismo periodo. La diferencia no fue estadísticamente significativa.
Pero, sorprendentemente, hubo menos fallecimientos entre los pacientes cuya actividad cerebral fue vigilada de cerca y a quienes se les ajustó el nivel de anestesia. En el grupo monitoreado, cuatro de 614 pacientes, o menos de uno por ciento, murieron durante el mes posterior a la cirugía.
De los 618 pacientes cuya actividad cerebral no fue seguida de cerca, 19 pacientes, o más de tres por ciento, murieron durante los 30 días posteriores a la cirugía. La diferencia fue estadísticamente significativa.
‘Cuando los adultos mayores son sometidos a una cirugía mayor, uno de cada cuatro presenta delirio. Es una cifra elevada’, dijo el principal investigador Michael S. Adivan, profesor de anestesiología de la universidad.
‘Creo que debemos monitorear el cerebro en absolutamente todos los pacientes durante la anestesia general, así como vigilamos de rutina las funciones cardiaca y pulmonar’.
Los investigadores definieron como cirugía mayor los procedimientos que requieren al menos dos horas de anestesia general y al menos dos días de hospitalización después de la operación.
El delirio, descrito como un estado de confusión y agitación, es común después de una cirugía. Cerca del 25 por ciento de los pacientes quirúrgicos ancianos experimentan delirio posoperatorio. Los hallazgos fueron publicados en la JAMA.
febrero 13/2019 (Xinhua)