oct
22
La hemorragia intracerebral está asociada a una elevada morbimortalidad y su aumento de volumen en fases iniciales conlleva un peor pronóstico.
El signo de la mezcla, la densidad heterogénea, la morfología irregular y un nivel líquido en el hematoma se relacionan con un crecimiento precoz del hematoma, por lo que un reciente estudio ha pretendido determinar si esas cuatro características se asocian a una mayor mortalidad a los 7, 30 y 90 días de ocurrida la hemorragia intracerebral.
Se trata de un estudio de cohortes retrospectivo que incluyó a todos los pacientes atendidos en un hospital, entre 2010 y 2015, por una hemorragia intracerebral espontánea y que contaban con una tomografía computarizada cerebral realizada en las primeras seis horas tras el inicio de los síntomas.
De los 158 pacientes incluidos, 23 (14,6 %) presentaban signo de la mezcla, 39 (24,7 %) heterogeneidad, 53 (33,5 %) irregularidad y 33 (20,9 %) nivel líquido. En el análisis bivariante, solo la heterogeneidad y la irregularidad se asociaron a mayor mortalidad a los 7, 30 y 90 días. En el análisis por regresión logística multivariante, el tratamiento previo con antiagregante plaquetario, una puntuación en la escala de coma de Glasgow menor de 13 y la irregularidad se asociaron a una mayor mortalidad en los siete primeros días.
En conclusión, existiría asociación entre la irregularidad del hematoma y la mortalidad en los siete primeros días. La irregularidad permitiría identificar a pacientes con peor pronóstico, en los que una vigilancia estricta, especialmente de factores relacionados con el crecimiento del hematoma, podría mejorar su pronóstico.
octubre 21/ 2018.( neurología.com)
Referencia bibliográfica:
Fernández-Sanz A, Aladrén-Sangrós JA, Tejada-Meza H, Cruz-Velásquez GJ, Ángel-Ríos LF, Seral-Moral P, et al. Rev Neurol 2018; 67: 242-8.