Usar tacones altos durante el embarazo, zapatillas de danza, sandalias de playa o botas planas afecta la buena salud de los pies, según una encuesta en Londres.Las conclusiones de la consulta muestran que este tipo de calzado ofrece muy poco apoyo y hace que sufran más los ligamentos que se encuentran distendidos a causa de la gravidez.
El empleo de tacones y otros zapatos inadecuados para el embarazo es popular entre las mujeres influenciadas por las tendencias que imponen las famosas.
Sin embargo, seguir la dictadura de la moda cuando se está embarazada afecta la salud porque, según la encuesta, siete de cada 10 mujeres con esa condición presentaron dolencias vinculadas con un calzado inapropiado.
El 37% tuvo inflamación en los tobillos, el 45% inflamación general, así como dolor en el arco y el talón.
Por eso lo mejor cuando se está embarazada es calzar zapatos amplios y firmes que den una mayor comodidad a los pies y evitar el daño a largo plazo.
\»Durante la gravidez, los músculos y los ligamentos se ablandan y estiran debido a un aumento de la hormona relaxina (que producen los ovarios durante el embarazo), lo cual hace a los pies más propensos a esguinces de tobillo o de ligamentos\», explicó Lorraine Jones, presidenta de la Sociedad de Pedicuros y Podólogos, que realizó la encuesta.
Ese tipo de tacón afecta la postura y ejerce una presión mayor en la espalda y las rodillas.

Londres, junio 18/2010  (PL)

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