dic
26
A esta sensación de que los brazos o las piernas “se te quedan dormidas”, se le conoce como parestesia. No te preocupes, no te estás quedando paralizado; simplemente, acabas de sufrir lo que se denomina una parestesia temporal.
Casi todas las personas han padecido parestesia temporal en algún momento de su vida. Este tipo de parestesia es el más común y generalmente se resuelve sin tratamiento. No obstante, en ocasiones la parestesia puede ser crónica, al ser causa de una condición subyacente más grave que puede requerir tratamiento.
¿Y por qué se produce la parestesia?
La razón por la cual las extremidades del cuerpo se duermen es similar al funcionamiento de una manguera. Cuando se ejerce presión sobre ella (se pisa por ejemplo) la presión de agua disminuirá o dejará de salir por completo.
Lo mismo pasa con nuestras extremidades; cuando se ejerce una presión continua sobre un nervio, cómo cuando nos sentamos con las piernas cruzadas o colocamos nuestra cabeza sobre el brazo durante demasiado tiempo, las señales nerviosas no llegan correctamente hasta la extremidad afectada.
Los impulsos nerviosos son los responsables de llevar la información sensorial. Cuando una presión se aplica a una parte del cuerpo, resulta en la compresión de estas vías nerviosas y por consiguiente se pierden las sensaciones en esa parte del cuerpo. No obstante, se recuperan rápidamente cuando se alivia la presión.
¿Cómo se que estoy sufriendo parestesia temporal?
El síntoma característico de esta condición es el hormigueo. El hormigueo es la forma en que su cerebro le dice que esa parte de su cuerpo ‘está dormida’.
¿Tengo que preocuparme si se me queda dormida una parte del cuerpo?
Que alguna de tus extremidades se quede dormida durante 10 minutos no es una gran amenaza para su salud. Probablemente todas las personas sufrirán hormigueos por parestesia temporal en varias ocasiones durante su vida. No obstante, la sensación de hormigueo es una señal que nos manda el cerebro para que reajustemos nuestra posición y mantengamos nuestros impulsos nerviosos fluyendo correctamente.
Si alguna de nuestras extremidades se quedara dormida durante varias horas, podría resultar en un daño en los nervios.
Tenga en cuenta que en ocasiones la parestesia puede ser crónica, muchas veces síntoma de la presencia de una enfermedad subyacente o daño traumático del nervio. Si siente que sufre episodios de parestesia muy frecuentes o sin haber aparentemente tomado una posición que pueda presionar algún nervio, acuda a su médico.
diciembre 25/2016 (noticiasdelaciencia.com)