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El huevo es un alimento bajo en calorías, y una excelente fuente de proteínas. Además, contiene otros nutrientes esenciales para la salud, como la vitamina D, vitamina B12, Selenio y Colina. Y sus altos niveles de antioxidantes pueden ayudar a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad, causante de la ceguera y otras enfermedades graves oculares.
Sin embargo, existen una serie de mitos negativos sobre su consumo. En la Semana Mundial del Huevo, derribamos tres mitos sobre el consumo del alimento:
1. «El colesterol del huevo aumenta el colesterol en sangre»
Falso. Hasta hace muy poco tiempo, se recomendaba limitar el consumo de huevos a un máximo de tres unidades por semana, por su alto contenido en colesterol, como medida de prevención cardiovascular la cual fue establecida en 1973 por la AHA (American Heart Association). Este concepto fue transmitido por los profesionales a la población general. «Sin embargo, el efecto que el colesterol ingerido a través de los alimentos ejerce sobre los niveles de colesterol en la sangre en personas sanas es mínimo y depende en gran medida de factores individuales como la genética, el peso corporal o los hábitos de vida (actividad física y tabaquismo)», indicó la Dra. Virginia Busnelli, Médica especialista en Nutrición.
«Los principales responsables en la dieta del aumento de los niveles de colesterol en sangre son las grasas saturadas y las parcialmente hidrogenadas (también llamados ácidos grasos trans) presentes en carnes grasas, fiambres, embutidos, crema, manteca, margarina y lácteos enteros. También en aquellos subproductos elaborados con estos ingredientes.
Aunque la mayor parte de los alimentos ricos en colesterol suelen ser también ricos en grasas saturadas, el huevo no lo es», agregó.
2. «No existe ningún riesgo al consumir huevos crudos»
Falso. Una cocción adecuada asegura que el huevo alcance la temperatura suficiente para destruir la salmonella, bacteria que puede estar presente y que es capaz de provocar diarreas, fiebre, complicaciones graves en adultos mayores y síndrome urémico hemolítico en niños.
«Para ello, la cocción debe superar los 60°c en todo el huevo. Por ello es importante consumir este alimento completamente cocido en todas sus formas», dice Dra. Virginia Busnelli.
3. «Se los debe lavar antes de meterlos en la heladera»
Falso. La cáscara de los huevos es porosa y posee una fina película protectora. Cuando los lavamos, facilitamos el ingreso de posibles microorganismos, donde rápidamente proliferan. Solo en caso de que estuvieran muy sucios, se aconseja limpiarlos con papel descartable antes de colocarlos en la heladera. Si la cáscara está fisurada, se debe evitar su consumo.
Mito extra: «El contenido nutricional del huevo blanco es diferente al del huevo café». Falso. Es un mito muy común, pero en realidad el color de los huevos no influye en su valor nutritivo ni en su calidad. El tono simplemente varía según la raza de la gallina.
octubre 14/ 2016 (un minuto salud)