ago
1
La Asociación Española de Pediatría (AEP) llama a extremar las precauciones, también en zonas de montaña ya que «cuanto mayor es la altitud, mayor es la intensidad de los rayos solares».
La Asociación Española de Pediatría (AEP) recuerda la importancia de que en verano tanto niños como adolescentes estén protegidos de la exposición solar al realizar actividades al aire libre, incluso en aquellos días que estén algo nublados, ya que los rayos del sol atraviesan las nubes y se reflejan en el agua, la arena o la hierba.
«Los padres han de tener en cuenta que las nubes, sobre todo si son finas, permiten el paso de la radiación ultravioleta», ha destacado la pediatra Paz González, editora jefe de la web ‘EnFamilia’ de esta sociedad científica, que ofrece una serie de consejos para proteger la piel del sol y usar correctamente los foto protectores en la época estival.
Asimismo, esta experta también reconoce que hay que extremar las precauciones en zonas de montaña ya que «cuanto mayor es la altitud, mayor es la intensidad de los rayos solares».
Enrojecimiento de la piel, eritemas solares y reacciones alérgicas son las incidencias más frecuentes por exposición solar que se tratan en las consultas de pediatría. Pero además de estas lesiones inmediatas, la exposición excesiva a las radiaciones ultravioletas del sol también es la principal causa de cáncer de piel.
«Este riesgo es acumulativo, lo que quiere decir que la exposición solar desde la infancia incrementa el riesgo de cáncer en la vida adulta», añade la doctora, recordando que entre un 50 y 80 % del daño por la exposición solar que un individuo recibe durante toda la vida se realiza durante la infancia y la adolescencia.
Ante este riesgo, los pediatras recuerdan que, al adoptar hábitos adecuados preventivos y de protección solar, se estima que se podrían evitar un 80 % de todos los tumores cutáneos.
Para ello, los pediatras aconsejan entre otras medidas reducir la exposición solar durante las horas centrales del día, entre las 12.00 y las 16.00 horas, utilizar crema de protección solar de amplio espectro con un factor de protección (FPS) 15+ en abundancia y cuantas veces sea necesario.
¿Con qué frecuencia y cómo usarlos?
En los menores de 6 meses no es recomendable aplicar protectores solares pero, si no es posible protegerles en la sombra y con ropa apropiada, se puede utilizar una pequeña cantidad de protector de al menos FPS 15 en pequeñas zonas, como la cara y el dorso de los brazos y manos.Y cuando los niños tienen menos de 3 años es recomendable no exponerlos al sol y protegerles con ropa, sombreros, gafas y protectores solares de FPS alto.
Además, con independencia de la edad la crema solar debe aplicarse «en cantidad generosa» sobre la piel seca en todas las partes del cuerpo expuestas al sol. Se debe aplicar de 15 a 30 minutos antes de estar al sol y repetir cada dos horas, ya que el agua y el sudor disminuyen su efecto, aunque figure que son resistentes al agua.
Y tras un baño prolongado se debe volver a aplicar al salir del agua, teniendo en cuenta que un secado enérgico con la toalla puede eliminar hasta un 85 % del foto protector. Asimismo, los pediatras aconsejan extremar las precauciones en las partes del cuerpo más sensibles al sol (cara, cuello, calva, hombros, escote, orejas, manos y empeines) y proteger los labios con barras foto protectoras.