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El cirujano general del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, Ulises Palomares Chacón, indicó que la disfagia o dificultad para tragar es una condición multifactorial secundaria a otras afectaciones.
El especialista manifestó que la dificultad para deglutir se debe clasificar de forma adecuada, para poder establecer un diagnóstico adecuado.
Dijo que la deglución se divide en tres fases: la oral, la orofaringe, y la esofágica, «en la primera hablamos de la masticación del bolo, mientras que la orofaringe se focaliza en la parte del cuello en donde se contraen los músculos para tragar y el bolo se pasa, y la esofágica es cuando ocurre el tránsito del bolo alimenticio hacía el estómago».
Explicó que los trastornos de deglución son multifactoriales, entre los síntomas que pueden aparecer se encuentra la regurgitación o sensación de que regresa la comida por la boca después de ingerirla, incluso puede haber fugas de alimento mediante la nariz, se producen dolores de pecho o detrás del mismo, acidosis, y son comunes las sensaciones de ardor y quemazón.
Puntualizó que además puede haber otras manifestaciones como salivación intensa e incluso cambios en la fonación.
Señaló que las dificultades para tragar debe atenderse oportunamente debido a que pueden tener como origen causas malignas, además de que impiden que el paciente se alimente de forma adecuada y «ocasiona pérdida de peso y debilidad, e incluso que no pueda hidratarse, toda vez que en ocasiones no tolera ni siquiera el paso de la saliva por medio de la tráquea».
Comentó que hay gente que dice que le cuesta tragar los líquidos y sólidos no, «y también se debe diferenciar, en cuanto a los sólidos si la dificultad es a nivel de garganta normalmente es por causas benignas, pero si es a nivel del esófago por lo regular son cuestiones malignas».
Precisó que entre las causas de la disfagia están tumoraciones, enfermedad del esfínter esofágico, las amigdalitis, «por recibir radiaciones, alteraciones de tiroides, espasmo esofágico y otras de origen neurológico como la enfermedad de Parkinson y la miastenia gravis». «Además de factores de origen infeccioso, como enfermedades bacterianas en las que se incluye al algodoncillo en la cavidad oral y también la acalasia que se refiere a una irregularidad en los esfínteres del esófago que no permite flexibilidad después de la deglución, además de algunas otras».
Mencionó que otros factores como el alcoholismo y el tabaquismo pueden afectar la deglución, a mediano y largo plazo. Detalló que la nicotina es un irritante al igual que el alcohol, «cuando uno toma alcohol se produce quemadura, no se presenta de forma inmediata pero el daño se da poco a poco, por una inflamación crónica».
Afirmó que para establecer un diagnóstico y un manejo o tratamiento es importante determinar la causa que origina el trastorno de deglución, por lo que lo idóneo es realizar una laringoscopía de forma inicial, además de otros estudios especializados.
Apuntó que para estos pacientes, «dependiendo de si la disfagia se presenta a nivel oral, orofaringe o esofágico, se incluyen alternativas como la rehabilitación de los músculos que intervienen en la deglución, cirugía de esófago, medicamentos para contrarrestar la acidez, y medidas higiénico dietéticas, entre otras».
«Los trastornos de deglución pueden aparecer en cualquier edad, no obstante son más frecuentes en adultos y mayores de 60 años», concluyó.
junio 26/ 2016 (Notimex).- Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2016. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.