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El Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y una fundación local investigan la enfermedad de Huntington, para la cual aún no existe cura, se conoció recientemente.
El centro educativo y la Fundación Huntington se asociaron con el propósito de identificar a los afectados en la isla y estudiar sus necesidades médicas, dijo la catedrática asociada del RCM, Sylvette Ayala, en un comunicado de prensa.
Al decir de Ayala, en este país no existen estadísticas sobre las personas que padecen esta enfermedad y, como consecuencia, sus insuficiencias pasan desapercibidas.
Como se conoce muy poco de ese malestar, se realizan importantes esfuerzos para identificar procesos biológicos a los cuales dirigir terapias farmacológicas, informó.
Según la experta, estudios recientes demostraron que la enfermedad implica algún daño en el ADN que está en las mitocondrias, una parte de la célula encargada de producir la energía para los procesos celulares.
En tal sentido, su equipo de investigadores ayudó a identificar una molécula llamada XJB-5-131 que se aloja en las mitocondrias, previniéndole del daño oxidativo al ADN y la pérdida de neuronas, así como el desgaste de la función motora, indicó.
Nuestra meta es determinar si XJB-5-131 es efectiva en pacientes de Huntington, explicó.
Por su parte, la presidenta de la Fundación Huntington, Zoe Cruz, dijo que en ocasiones las personas con esta enfermedad reciben un diagnóstico erróneo, pues los síntomas pueden confundirse con los del párkinson u otras condiciones neurológicas.
Por eso, los pacientes requieren de un equipo multidisciplinario que integre a neurólogos, médicos primarios, psiquiatras, psicólogos, terapistas físicos, terapistas del habla y trabajadores sociales, entre otros profesionales, sugirió.
La enfermedad de Huntington es una condición neurodegenerativa por la que los aquejados sufren movimientos involuntarios, depresión, irritabilidad y grandes cambios cognoscitivos que afectan a su capacidad para pensar, entender, razonar y retener información.
Según los expertos, la mayoría muere entre los 15 y 25 años después de su diagnóstico inicial.
junio 21/2016 (PL)
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