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La última generación, probada en el hospital valenciano de Manises, ofrece mejores resultados en implantes de rodilla y reduce el tiempo de intervención.Un navegador de última generación apoya al cirujano durante las intervenciones de colocación de prótesis que realiza en Hospital de Manises, en Valencia. El sistema se emplea tanto para practicar los cortes en el hueso con la mayor precisión posible como para encajar la prótesis en el lugar idóneo. El navegador, de la compañía alemana BrainLab, permite alcanzar el posicionamiento óptimo de los componentes en un 95 por ciento de las cirugías, frente a un 70 por ciento de las técnicas convencionales. Además, reduce el tiempo de intervención y la pérdida de sangre, y mejora la recuperación del paciente.
Marco Strauch, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del centro y uno de los cinco especialistas de todo el mundo que han participado en el desarrollo de este sistema, explica que «la rodilla es una articulación muy complicada y conseguir un resultado favorable depende de muchos factores: es imprescindible reconstruir valores biomecánicos correctos y al mismo tiempo adaptar la posición de los implantes a la necesidad de cada paciente», sobre todo teniendo en cuenta que «el margen de error que es capaz de tolerar es de menos de tres grados de angulación y menos de tres milímetros de desviación». Para que una prótesis funcione satisfactoriamente es preciso conseguir varias metas: alineación correcta de la pierna, estabilidad simétrica de ligamentos en extensión, estabilidad simétrica de ligamentos en flexión, balance de estabilidad entre extensión y flexión, y reconstrucción de la anatomía individual en todos los planos (tres dimensiones).
Dos ventajas
Strauch comenta que el nuevo navegador dispone de dos innovaciones con respecto a las anteriores generaciones: «Una de las informaciones más importantes durante la intervención es conocer el espacio que los ligamentos le proporcionan a la rodilla y, en una técnica convencional de operación, se mide básicamente a ojo. Con la anterior generación de navegación era una medición estática con espaciadores con muelles, pero la actual registra los espacios durante toda la intervención y graba continuamente los valores máximos. Cualquier cambio durante la operación se incluye automáticamente en los cálculos, también los espacios medidos durante las simulaciones con espaciadores o prótesis de prueba».
Esto resulta en mediciones mucho más exactas, «lo cual permite adaptar la posición de la prótesis con más exactitud a las necesidades individuales de cada paciente».
El segundo avance importante del algoritmo nuevo es que realiza una predicción de la estabilidad articular resultante desde el comienzo de la intervención. «Al mostrar también la estabilidad de la rodilla, no solo en extensión y flexión sino en la totalidad del rango de movilidad, permite obtener un resultado final más estable», comenta Strauch.
Según Agustín Serrano, cirujano del mismo servicio, el principal beneficio es la mayor estabilidad del implante. «Los pacientes tienen una sensación de seguridad que beneficia la rehabilitación. Una rodilla estable no precisa gran esfuerzo muscular para andar y el dolor se reduce de manera significativa». Además, la actual generación del navegador ha conseguido frente al anterior una reducción media de 9 minutos en el tiempo de intervención.
Por otra parte, los pacientes intervenidos en Manises reciben, además, una prótesis de última generación. Se trata del modelo Attune, de la compañía DePuy -filial de Johnson&Johnson-, y «representa el actual conocimiento científico acerca de la b
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