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Ciertas mutaciones en el gen DNMT3A provocan la activación de otro gen desencadenante de la leucemia, el MEIS1.
Un grupo de científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), dirigidos por Manel Esteller, han demostrado que mutaciones en el gen DNMT3A provocan la activación de un gen desencadenante de la leucemia, el MEIS1. Los resultados del estudio se han publicado en la revista «Oncogene«.
En los últimos treinta años se ha descrito una gran cantidad de mutaciones en genes implicados en múltiples vías celulares. La capacidad actual de secuenciar todo el material genético de un tumor ha provocado que se haya identificado un número aún mayor de mutaciones en los tumores humanos. Sin embargo, sabemos muy poco sobre las consecuencias para la actividad de las células de estos cambios en la estructura y composición del ADN.
Un artículo publicado en «Oncogene», coordinado por Manel Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Idibell, muestra cómo una mutación en un gen tiene como consecuencia la activación de otro, que desencadena la leucemia.
«Recientemente se ha descubierto la existencia de mutaciones en el gen DNMT3A en leucemias. Parecía que la historia se paraba aquí. Pero como este gen se encarga de silenciar a otros que no deben estar activos en la célula, nos preguntamos qué secuencia de ADN estaba siendo ‘despertada’ por la mutación en las leucemias», ha explicado Esteller.
«Analizando todo el genoma de células leucémicas portadoras de la mutación, nos dimos cuenta de que el gen diana activado era el denominado oncogén MEIS1. Se trata de un poderoso gen inductor de leucemia mieloide aguda del cual se sabía su función proleucémica, pero no cómo se ponía en marcha. La mutación del otro gen lo explica».
«Podemos imaginarlo como un castillo con naipes. Si quitas la carta de la fila inferior (DNMT3A) acaban cayendo todas las capas superiores, como es el caso del oncogén MEIS1. El hallazgo, además de su utilidad en la predicción de pacientes con leucemias de mal pronóstico, sugiere que este subtipo de leucemia podría ser sensible a fármacos que tuvieran como diana los dos genes estudiados».
octubre 14/2015 (Diario Médico)