Usando la aleatorización mendeliana, los investigadores pudieron estimar la relación entre el tamaño de los telómeros y los riesgos de cáncer de pulmón.
Una publicación de «Human Molecular Genetics» esta semana señala una investigación de la universidad de Chicago (Estados Unidos) que asocia el tamaño de los telómeros en el ADN con los riesgos de padecer cáncer de pulmón. El estudio fue dirigido por Brandon Pierce, profesor de Salud Pública de la universidad. Según su hipótesis inicial, los telómeros cortos son malos para la salud, pero esto resultó ser cierto en a algunos tipos de cáncer.

La reducción de los telómeros se asocia a mayor riesgo de daño en los cromosomas y estos se van reduciendo con la división celular, por lo que con la edad estos pierden capacidades. Para encontrar la relación entre los telómeros y el cáncer, el equipo uso el método de aleatorización mendeliana, que calcula el tamaño de los telómeros en función a factores genéticos. Crearon una tabla que combinaba las variantes genéticas identificadas con los telómeros, y dado que la genética permanece igual incluso si estos se acortan, esta medidas permitió comparar las estadísticas con el riesgo de cáncer.

Para el estudio se usaron datos genéticos de más de 50 000 casos de cáncer y 60 000 controles a través de GAME-ON (Genetic Associations and Mechanisms in Oncology). Los resultados demostraron ser contrarios a la hipótesis inicial. Los telómeros largos se asociaron a un mayor riesgo de cáncer de pulmón así como de varios otros, y los investigadores aún tienen que determinar la razón exacta, pero se considera que precisamente por su longitud estos aún pueden dividirse muchas veces y por lo tanto aumentar las posibilidades de crear células cancerígenas.
julio 30/2015 (Diario Médico)

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