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No es ningún secreto que las hijas parecen llevarse la peor parte del cuidado a los padres cuando envejecen, pero un nuevo estudio sugiere que las hijas que actúan en conciencia con frecuencia llenan el vacío que dejan los hijos.
«Los hijos se encargan de una parte relativamente más pequeña de todo el cuidado de los padres si tienen una hermana, mientras que las hijas se encargan de una parte relativamente mayor si tienen un hermano», afirmó la autora del estudio, Angelina Grigoryeva, estudiante de postgrado en el departamento de sociología de la Universidad de Princeton. «Estos hallazgos sugieren que los hijos podrían dejar sus responsabilidades con respecto al cuidado de los padres a sus hermanas».
Aunque el estudio no se diseñó para discernir por qué esto sería así, Grigoryeva sugirió que las mujeres a menudo son educadas para que sean las cuidadoras y cuando el progenitor de edad avanzada es una mujer ella no se sentiría tan cómoda si fuera su hijo quien la cuidara.
El estudio también sugiere que la división por sexos sigue siendo fuerte incluso aunque los hombres hagan más tareas domésticas y pasen algo más de tiempo cuidando de los hijos. «La desigualdad según el sexo en el cuidado de las personas mayores es más acusada que en el trabajo doméstico o en el cuidado de los hijos», señaló Grigoryeva.
En 2006, casi 11 millones de personas mayores en los Estados Unidos necesitaban ayuda en al menos algunas tareas que son parte de una vida independiente, como vestirse y bañarse, según el estudio.
«Es un hecho bien establecido que la mayor parte del cuidado a las personas mayores en los EE. UU. se realiza en casa por parte de familiares que no reciben ninguna remuneración, normalmente las hijas adultas», dijo Grigoryeva, pero no está completamente clara la razón por la que los hermanos no contribuyen más.
En el estudio, Grigoryeva examina las estadísticas de una encuesta nacional de 2004 realizada con personas mayores de 50 años. Observó los resultados de aproximadamente 3000 padres con 1477 hijos y 1537 hijas (un hijo cada uno) y 2461 grupos de hermanos con al menos un hijo y 2488 grupos de hermanos con al menos una hija.
Entre otras cosas, Grigoryeva descubrió que los hijos tienen más probabilidades de encargarse del cuidado de los padres cuando son mayores si no tienen una hermana o una esposa que ayude. Los hallazgos también sugieren que las hijas cuidan más de las madres, mientras que los hijos cuidan más de los padres.
El estudio no ahonda en la razón de por qué existen estas diferencias, pero Grigoryeva afirmó que podrían tener mucho que ver con el papel de cuidadoras de las mujeres en la sociedad y con el hecho de que la mayoría de los padres de edad avanzada que necesitan cuidados son mujeres. «Es posible que las mujeres mayores que necesitan ayuda ofrezcan resistencia a los esfuerzos de los hijos por cuidarlas», señaló.
Marina Bastawrous, becaria postdoctoral en el Departamento de Postgrado de Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad de Toronto, afirmó que su propia investigación sobre el cuidado de otras personas ha mostrado que las hijas a menudo «toman el papel de cuidadoras porque eran la única hermana mujer y, a su vez, su hermano o sus hermanos no deseaban hacerlo. Por otro lado, las hijas que tenían hermanas a menudo hablan sobre cómo distribuir más las responsabilidades».
¿Qué deberían hacer las hijas si se sienten desbordadas al cuidar de sus padres? Grigoryeva sugirió que las hijas se centraran en las tareas que los hermanos más probablemente quisieran hacer, como realizar las reparaciones de la casa o ayudar con las facturas.
Bastawrous se mostró de acuerdo con que sería inteligente distribuir las tareas según los puntos fuertes de cada hermano. Los cuidadores también deberían «buscar oportunidades de respaldo fuera de la familia. Las personas que cuidan a otras personas pueden ayudar a aliviar el estrés emocional solamente con hablar con un cuidador de su propia experiencia».
Los hallazgos serán presentados en la reunión anual de la Asociación Americana de Sociología (American Sociological Association) en San Francisco. Los hallazgos deberían considerarse preliminares dado que todavía no han pasado por el proceso de revisión requerido para su publicación en revistas médicas.
agosto 20/2014 (MedlinePlus)