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Un equipo de cirujanos del Hospital de Sant Joan de Déu ha podido extirpar un tumor inoperable hasta ahora gracias al aprovechamiento de las nuevas tecnologías, en concreto de una maqueta en tres dimensiones (3D).
Los responsables de la operación han explicado en rueda de prensa la actuación y han subrayado la importancia de las nuevas tecnologías para avanzar en el tratamiento de las personas.
El responsable de la operación, Jaume Mora, ha explicado que «ésta se ha llevado a cabo en un niño de 5 años afectado por un neuroblastoma, uno de los cánceres más habituales en los niños».
Gracias a los tratamientos oncológicos, los médicos, según ha explicado Mora, controlaron la enfermedad pero ésta provocó la creación de un tumor en la barriga.
«Intentamos en dos ocasiones la intervención quirúrgica pero fracasamos porque no podíamos acceder a él», ha dicho Mora, que ha destacado que «en lugar de rendirnos tratamos entre todos los implicados de buscar una solución».
La solución ha pasado por la realización de un prototipo que reproducía exactamente el tumor gracias a las tecnologías de impresión 3D de la Fundación CIM, centro tecnológico puntero de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).
«De esta manera pudimos hacer un ensayo antes de intervenir al niño», ha explicado uno de los cirujanos, Lucas Kravel, que ha recordado que «este tipo de técnicas se había utilizado en caso de huesos o mandíbulas, pero nunca hasta ahora en otro tipo de partes del cuerpo con tejidos blandos».
Uno de los principales problemas que han encontrado los cirujanos para la extirpación del neuroblastoma es que éste está envuelto de vasos sanguíneos y arterias «y se requiere una gran precisión para evitar dañar otras partes del cuerpo que serían incompatibles con la vida», ha dicho Mora.
Los expertos han subrayado que la posibilidad de ensayar la intervención con antelación es fundamental porque permite estudiar cuál es la manera más efectiva para abordar el tumor ensayándola reiteradamente antes de la intervención para minimizar los efectos secundarios.
La medida también ha permitido reducir el tiempo de la operación, evitar complicaciones y estudiar la vía para extirpar el mayor porcentaje de tumoración posible.
Lucas Kravel ha explicado que los cirujanos consiguieron la maqueta del tumor 10 días antes de la intervención del menor «y durante todo este tiempo estuvimos ensayando la operación».
La copia del tumor se ha hecho mediante una tecnología que permite la impresión en dos tipos de materiales,
En este caso, se ha hecho servir una resina para reproducir los vasos sanguíneos y órganos de la zona afectada, y otra translúcida y de consistencia blanda parecida a la de la tumoración para que los cirujanos pudieran intentar sacarla sin dañar los vasos y los órganos.
Complementariamente, también se ha fabricado un prototipo con los órganos sin el tumor para poder visualizar el resultado propuesto al hacer la intervención.
La madre del niño operado hace 20 días, Esther, ha explicado que «durante cuatro años hemos estado sometidos a tratamientos paliativos de quimioterapia con la esperanza de que los médicos encontrasen una solución para poder intervenir al niño».
La progenitora del paciente ha agradecido al equipo médico «que no se haya dado por vencido y haya seguido buscando alternativas».
Los facultativos han asegurado que después de la cirugía el menor recuperará la salud y no requerirá más operaciones.
El Hospital Sant Joan de Déu ha encargado la maqueta en 3D de dos pacientes más, uno de los cuales también se ha podido operar de manera satisfactoria, según los expertos, y el tercero está pendiente de intervención.
julio 3/2014 (Diario Salud)