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Un panel designado por el gobierno estadounidense formuló las recomendaciones después de una revisión de las investigaciones recientes, pero el gobierno no les ha dado su respaldo, y la Asociación Estadounidense del Corazón prevé publicar sus propias directrices el año próximo.
Los panelistas hicieron hincapié en que no modificaron la definición de la hipertensión: 140 sobre 90 para los adultos más jóvenes y para todos los adultos con diabetes o enfermedades renales. Pero dicen que los adultos mayores de 60 años no necesitan tomar medicamentos a menos que su presión arterial llegue a 150 sobre 90 o más.
El tratamiento demasiado agresivo puede provocar desmayos y caídas, según el panel, o efectos secundarios al combinarse con remedios para otras enfermedades.
Las recomendaciones, publicadas el miércoles en la Journal of the American Medical Association, se basan en la revisión de investigaciones rigurosas en que los pacientes reciben al azar medicamentos o un placebo publicadas desde la anterior actualización en 2003.
La investigación sugiere que los pacientes de mayor edad pueden evitar problemas graves de salud como ataques cardiacos, apoplejía y enfermedad renal aunque su presión sanguínea esté por encima del nivel recomendado actualmente, señaló el panel.
Muchos pacientes necesitan dos o tres fármacos o más para reducir la presión sanguínea. Muchos adultos de mayor edad podrían reducir posiblemente sus dosis, o tomar menos remedios, para alcanzar el nivel menos estricto, dijo el doctor Paul James, miembro del panel e investigador en la Universidad de Iowa.
Aunque las normas fueron actualizadas por un panel designado por el gobierno, no tienen el aval gubernamental como lo tuvieron versiones anteriores. El panel completó su trabajo este año, aproximadamente al mismo tiempo que el Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre anunció que dejaba de formular recomendaciones para pasar la tarea a la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología. Las normas actualizadas de estos grupos médicos se aguardan para fines del 2014.
Mientras tanto, la asociación cardiológica plantea preocupación en torno a las nuevas recomendaciones, aduciendo que muchos de los estudios en que se basan no duraron lo suficiente como para detectar el peligro de un tratamiento insuficiente de la hipertensión en pacientes de mayor edad.
El panel también pasó por alto otras evidencias que sugieren que las recomendaciones del 2003 respaldadas por el gobierno son acertadas, dijo el doctor Elliott Antman, presidente electo de la asociación. Recordó que su grupo publicó el mes pasado una fórmula de tratamiento que hace eco de los consejos del 2003.
El doctor Gary Gibbons, director de la agencia federal, emitió una declaración el miércoles para enfatizar que su agencia no ha avalado el informe del panel, ni tampoco lo han hecho los Institutos Nacionales de Salud.
diciembre 21/2013 (PL)
Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»