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La reducción del riesgo de que se reproduzca la enfermedad en la mama, en la cicatriz de mastectomía o en los ganglios linfáticos es del 70% cuando se añade radioterapia a la cirugía
Actualmente un 80% de las pacientes afectadas de cáncer de mama reciben radioterapia, un tratamiento que cada vez se muestra más eficaz: “por suerte y desde hace tiempo los datos supervivencia son muy alentadores y van a al alza; actualmente en estadios precoces (que son las que más tratamos) la supervivencia es del 90%”. Así lo asegura el doctor Manuel Algara, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Parc de Salut Mar de Barcelona y codirector del II Curso de Cáncer de Mama que la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) y la Escuela Española de Oncología Radioterápica (EEOR) celebrara en Córdoba.
La doctora Eloisa Bayo, jefa del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva y codirectora del curso de la SEOR-EEOR, añade que la radioterapia es un pilar básico en el tratamiento del cáncer de mama, tanto tras cirugía conservadora como tras mastectomía. Tanto es así que “la reducción del riesgo de que la enfermedad se reproduzca en la mama, en la cicatriz de mastectomía o en los ganglios linfáticos es del 70% cuando se añade radioterapia”.
Concretamente, Andalucía ha registrado en los últimos cinco años una prevalencia de 18 056 casos y tan sólo durante 2012 se diagnosticaron 5.691 nuevos. De todos ellos se irradia prácticamente al 100% de las mujeres que son sometidas a cirugía conservadora y a un 50% de las que son sometidas a mastectomía.
El cáncer de mama es la neoplasia más frecuente en mujeres. Representa el 25% de todos los nuevos tumores diagnosticados en España en mujeres, con una de las incidencias más bajas de Europa (en 2012, 83 casos/100 000 habitantes/año) y es responsable del 18% de las muertes por cáncer en mujeres. En la UE representa un 29% del total de todos los nuevos diagnósticos de cáncer anuales y es responsable del 17,4% de las muertes ocasionadas por tumor en mujeres.
El Dr. Algara señala que la Oncología Radioterápica en los casos de mama está viviendo “una auténtica revolución; en primer lugar, se están imponiendo los esquemas hipofraccionados (menos sesiones de tratamiento que obtienen los mismos resultados con una mayor comodidad para las pacientes y una mayor eficiencia de los recursos sanitarios) y en segundo, la irradiación parcial de mama empieza a ser una realidad”. Esto último permite irradiar únicamente una porción de la mama y disminuir todavía más el número de sesiones, con lo que el tratamiento puede hacerse más corto. Todos estos cambios se encaminan a dar la misma dosis en menos días y hacer la radioterapia más cómoda para las pacientes.
Según este experto, la especialidad se encamina principalmente a mejorar aumentando la precisión de los tratamientos: “en un futuro no muy lejano podremos decidir qué pacientes se beneficiarán más de la radioterapia y quiénes no tanto”. El avance de la tecnología permitirá también administrar dosis superiores en las zonas tumorales e inferiores en los órganos sanos, con lo que mejorarán los resultados de supervivencia y de morbilidad. Mientras, los nuevos esquemas de tratamiento más cortos permitirán aumentar la comodidad para las pacientes, disminuir el rechazo por criterios de desplazamiento y aumentar la eficiencia de los recursos sanitarios.
La reconstrucción mamaria en la radioterapia del tumor
Durante este curso también se trata la inevitable relación entre los aspectos estéticos y los puramente médicos. Según la Dra. Bayo, el principal beneficio relacionado con la calidad de vida de las pacientes tratadas con radioterapia “es que permite conservar la mama tras la cirugía, con todo lo que psicológicamente supone en cuanto a la aceptación de la imagen corporal”. De hecho, señala, “algunos estudios recientes han puesto de manifiesto que es posible, en pacientes seleccionadas, no realizar linfadenectomía axilar, incluso si el ganglio centinela es positivo. Datos preliminares ponen de manifiesto que estos resultados podrían deberse al efecto de la radioterapia sobre la axila”.
Aún así, muchas pacientes sí se ven obligadas a someterse a una reconstrucción mamaria tras la radioterapia, dos aspectos que según el Dr. Algara no están reñidos, aunque se sabe que al irradiar pacientes con reconstrucción “los resultados estéticos disminuyen, pero los resultados oncológicos son los mismos, es decir, la supervivencia y la recidiva local no empeoran. Ahora bien, las pacientes portadoras de una reconstrucción requieren una técnica muy precisa, basada como mínimo en dosimetría tridimensional y realización de tratamiento con aceleradores lineales”.
abril 11/2013 (vademecum.es)