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El tratamiento del trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) requiere el diseño de un plan completo e individualizado para cada paciente, familia y entorno, que incluye tres partes principales: psicoeducación y entrenamiento en manejo conductual, apoyo académico y medicación. Los estimulantes (metilfenidato) y los no estimulantes (atomoxetina) son los dos fármacos aprobados en España para niños y adolescentes y para continuación del tratamiento en adultos con TDAH.
Un estudio publicado en Revista de Neurología afirma que el tamaño del efecto de los estimulantes (1,0) es mayor que el de la atomoxetina (0,7-0,8), aunque la metodología del estudio, especialmente la duración, puede afectar el tamaño del efecto. El rango del número de pacientes necesario para tratar es de 1,9 a 5,3, superior al de otros fármacos para otros trastornos (antidepresivos o antipsicóticos). Entre los factores que condicionan la elección del tratamiento farmacológico del TDAH están la comorbilidad, los efectos adversos potenciales (especialmente bajo apetito, insomnio, tics y potencial de abuso de la medicación), la preferencia de los padres y del paciente, la necesidad de acción a lo largo del día o en momentos concretos del día, la necesidad de inicio rápido de acción, el precio y la necesidad de visado de la medicación.
Según los autores, las formas de liberación prolongada, acción media y larga, aunque con un coste económico mayor, ofrecen ventajas sobre las formas de acción corta, incluyendo mayor adhesión, efecto más suave, gradual y estable a lo largo del día, menor estigmatización y menor riesgo de uso inadecuado o abuso de la medicación.
abril 9/2013 (Neurologia.com)
Soutullo C, Alvarez-Gomez MJ. Bases for the selection of pharmacological treatment in attention deficit hyperactivity disorder. Rev Neurol. 2013, Suppl 1:S119-29.