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Pirámides, momias y Egipto son sinónimos, y en menor grado, las trepanaciones craneales, pero lo que pocos sabían es que los antiguos habitantes de este país también fabricaban prótesis ortopédicas.
Una prótesis del dedo gordo del pie encontrada en una momia en la necrópolis de Tebas, cerca de la actual Luxor, es considerada desde ahora como la más antigua jamás usada por los humanos.
Hasta el presente, la pieza, exhibida en el Museo Egipcio, era una curiosidad más y es probable que los asistentes la miraran con el habitual desdén de los modernos hacia todo lo antiguo.
Sin embargo, una investigación en profundidad ha puesto las cosas en su lugar porque demuestra que el dispositivo no solo funcionaba, sino que lo hacía muy bien y sin causar molestias o lesiones colaterales a quienes lo usaban, a pesar de la simplicidad de su fabricación.
Los arqueólogos estiman que el dispositivo fue fabricado durante el Imperio Medio, alrededor del 700 a.n.e., y perteneció a la hija de un alto funcionario a la que fue preciso amputar un dedo del pie porque padecía de diabetes mellitus.
Su elaboración comportaba una dificultad adicional: las sandalias eran en aquella época el calzado de uso común, pero los ortopédicos en ciernes se las ingeniaron para fijarla a una banda de cuero que se ataba al pie y permitía caminar sin provocar roces o irritaciones en las zonas aledañas.
Pruebas realizadas con la ayuda de dos voluntarios en el Reino Unido mostraron que con la prótesis es posible andar largas distancias descalzo o calzado, según un reporte del Centro de Egiptología Biomédica de la Universidad de Manchester.
El ensayo fue verificado y difundido como exitoso por el Journal of Prosthetics and Orthotics (doi: 10.1097/JPO.0b013e31826f4652) del Reino Unido, una publicación especializada en el tema.
Como para evitar elucubraciones sobre la procedencia extraterrestre de la pieza, una tesis enarbolada con frecuencia por amantes de los alienígenas, los humildes precursores emplearon en su elaboración los materiales más rudimentarios: una especie de papel maché endurecida con engrudo, una tira y cordones de cuero.
El precio del trabajo, que tiene que haber sido antecedido por investigaciones antropométricas y de otro tipo, es harina de otro costal: está perdido en algún recoveco de las brumas del tiempo, aunque está claro que no deber haber sido barato.
octubre 3/2012 (PL)
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»
Finch Jacqueline Louise, Heath Glyn Harvey, David Ann Rosalie, Kulkarni Jai. Biomechanical Assessment of Two Artificial Big Toe Restorations From Ancient Egypt and Their Significance to the History of Prosthetics. JPO Journal of Prosthetics & Orthotics. 24(4):181-191, October 2012.