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EL monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA) podría proporcionar una medición más exacta de la prevalencia de la hipertensión.
Un editorial publicado recientemente en la revista de la Sociedad Americana de Hipertensión (JASH), «El monitoreo ambulatorio de la presión arterial debe ser incluido en la Encuesta sobre el Examen Nutricional y de Salud Nacional (NHANES),» reconoce la importancia de este instrumento de encuesta nacional, pero cuestiona la eficacia de sus métodos de diagnóstico en la evaluación de la hipertensión arterial en la población.
Desde la década de 1960, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han empleado la determinación de la presión arterial con un esfigmomanómetro para medir la presión de la arteria braquial (un instrumento diagnóstico utilizado desde 1880). Los Dres. William B. White, presidente de la American Society of Hypertension, Inc. (ASH), Thomas D. Giles, un ex presidente de la ASH y sus colegas han expresado su preocupación con respecto a esta metodología y sus limitaciones en la detección precisa de la hipertensión en los pacientes. Su editorial recomienda encarecidamente a los CDC utilizar una herramienta más sensible y específica para la evaluación de la presión arterial en las encuestas nacionales.
Su recomendación para mejorar las estadísticas nacionales sobre hipertensión es la inclusión de la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) en la metodología de la NHANES. Entre muchos médicos y especialistas en hipertensión, la MAPA ha sido reconocida como un método superior y exacto para detectar la hipertensión. La utilización de este método de diagnóstico avanzado puede sacar a la luz muchos factores atenuantes que afectan el correcto diagnóstico de esta enfermedad, tales como la hipertensión de bata blanca, la hipertensión resistente, y la hipertensión nocturna. Los principales especialistas en hipertensión en todo el país reconocen que la MAPA no solo puede detectar la hipertensión en los casos en que la enfermedad existe realmente, sino también identificar quién está realmente bajo control y quién no lo está.
Como complemento a las mediciones clínicas de la presión arterial en consulta, la MAPA permite a los médicos y proveedores de salud diagnosticar correctamente a los pacientes. Como herramienta de evaluación utilizada en las encuestas nacionales de salud, la MAPA brindará una representación más precisa de la epidemia de hipertensión en Estados Unidos, lo que permitirá el desarrollo de iniciativas nacionales de salud más adecuadas para disminuir los índices de hipertensión no controlada.
El 4 de septiembre de 2012, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades identificaron a la hipertensión como el principal factor de riesgo de enfermedad cardiovascular en su más reciente Morbility and Mortality Weekly Report (MMWR). Las cifras presentadas por la Encuesta sobre el Examen Nutricional y de Salud Nacional (NHANES), reportan un panorama bastante preocupante del estado de salud de la nación en relación con la hipertensión y sus efectos nocivos, y señaló que:
• Aproximadamente 36 millones de personas padecen hipertensión arterial no controlada, unos 26 millones con la presión arterial no controlada han visto a un médico al menos dos veces el año pasado.
• casi 22 millones saben que padecen hipertensión arterial, pero no la tienen bajo control
• 16 millones se medican, pero todavía no tienen su presión arterial bajo control
septiembre 30/2012 (Eurekalert)
El artículo no tiene disponible el resumen.
Thomas D. Giles, Henry R. Black, Franz Messerli, William B. White. Ambulatory blood pressure monitoring should be included in the National Health and Nutritional Examination Survey (NHANES). Journal of the American Society of Hypertension 2012, vol. 6(5); págs: 364-366.