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Científicos demostraron cómo y porqué la vitamina D, también llamada vitamina del sol, puede acelerar la recuperación de los pacientes con tuberculosis (TB), lo que ayuda a explicar por qué en la era previa a la existencia de los antibióticos habría funcionado la denominada helioterapia.
Desde fines del 1800 -mucho antes del desrrollo de los antibióticos en la década de 1930- apareció lo que se conoce como helioterapia o fototerapia.
Un estudio dirigido por investigadores británicos halló que altas dosis de vitamina D -que el cuerpo genera cuando se expone a la luz del sol- junto con un tratamiento antibiótico, parecían ayudar a los pacientes a recuperarse más rápidamente de la enfermedad pulmonar infecciosa.
Los resultados sugieren que altas dosis de la vitamina reducen la respuesta inflamatoria del cuerpo a la infección, disminuyendo el daño causado a los pulmones, dijo Adrian Martineau, profesor de infecciones respiratorias e inmunidad en la Queen Mary University de Londres, quien dirigió el estudio.
«A veces estas respuestas inflamatorias pueden causar daño en el tejido produciendo (…) perforaciones en el pulmón. Si podemos ayudar a que estas perforaciones se curen más rápido, entonces los pacientes deberían ser infecciosos por un período de tiempo más breve, y también sufrirían menos daño pulmonar», agregó.
Los investigadores también señalaron que creen que la capacidad de la vitamina D de reducir las respuestas inflamatorias sin interferir con la acción de los antibióticos sugiere que los suplementos serían útiles para los pacientes que toman esos fármacos para enfermedades como la neumonía, la sepsis y otras infecciones pulmonares.
La TB, que muchas personas de las zonas más ricas del mundo suelen creer erróneamente que es una enfermedad del pasado, está mostrando ser una dolencia difícil de combatir. En el 2010, afectó a 8,8 millones de personas y causó la muerte de 1,4 millones a nivel mundial.
La infección destruye el tejido pulmonar, provocando que los pacientes al toser diseminen la bacteria, que luego queda en el aire y puede ser inhalada por otros.
En los últimos años, han crecido las tasas de TB resistente a la medicación en todo el mundo, lo que genera alarma entre los funcionarios sanitarios y despierta pedidos de mayor investigación sobre nuevos tratamientos, más efectivos.
El nuevo estudio fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences .
Martineau dijo que era demasiado pronto para recomendar a todos los pacientes con TB que tomen altas dosis de vitamina D junto con los antibióticos, dado que primero se necesita investigar más y sobre un mayor número de personas.
septiembre 4/2012 (Reuters)
Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»