Vivir en pareja cada vez es más común, sin embargo, las razones para hacerlo difieren entre hombres y mujeres, concluye un estudio de la Universidad de Michigan (UM).
Los resultados de la investigación que se publican en la Journal of Family Issues (doi: 10.1177/0192513X10397601), con fecha del 3 de febrero, indican que mientras las mujeres encuentran el amor una razón para vivir en pareja y desventaja en un compromiso y legitimidad menor que el matrimonio, los hombres tienen el sexo como motivo principal y la limitación de su libertad como inconveniente.
Para el estudio, coordinado por Pamela Smock, socióloga del Centro de Estudios de Población de la UM, se realizaron entrevistas personales y sesiones grupales a 192 personas entre 25 y 30 años. La mitad de los participantes eran hombres y el resto mujeres; hubo números iguales de blancos, negros e hispanos.
Los asuntos incluyeron aspectos positivos y negativos de la cohabitación, las razones por las cuales las parejas deciden vivir juntos en lugar de verse en citas o casarse, y los tipos de cambio que pueden ocurrir cuando un hombre y una mujer se mudan por primera vez para vivir juntos.
\»Los hombres y las mujeres expresaron expectativas muy diferentes para la relación de cohabitación, y las respuestas varían por género mucho más que por grupo étnico o racial, lo cual sugiere una sustancial brecha por géneros en cómo se percibe el papel de la cohabitación en el proceso de formación de una unión\», expresó Smock.
El estudio encontró tres razones centrales para vivir juntos: que la persona quiere pasar más tiempo con su pareja, que se busca compartir la carga financiera de la vida, y que se desea poner a prueba la compatibilidad, pero la visión de estas entre género varía.
Las mujeres mencionaron el \»amor\» como una razón para vivir juntos tres veces más a menudo que los hombres, en tanto que los hombres hablaron de \»sexo\» como una razón para vivir juntos cuatro veces más que la referencia hecha por las mujeres.
Hombres y mujeres ven la cohabitación como una situación temporal que sirve para medir la compatibilidad, pero difieren de las metas que se buscan en ella.
Las mujeres la ven como un arreglo de transición antes del matrimonio en tanto que los hombres como una manera conveniente y con poco riesgo de determinar si la relación tiene un potencial de plazo más largo.
Las diferencias más grandes por género se mostraron en las desventajas que se perciben en la cohabitación, ya que las mujeres creen que vivir juntos significa un compromiso menor y menos legítimo que el matrimonio, mientras los hombres ven la mayor desventaja en cuanto a libertad.
A pesar de la diferencia en las expectativas, el estudio destaca que los adultos jóvenes, al parecer, ven la cohabitación como algo que puede esperarse en la vida.
\»El mensaje más claro fue que el vivir juntos, en gran medida, se toma como algo que ocurrirá. Como resultado es posible que continúe por un tiempo el aumento de la proporción de parejas que deciden vivir juntos.
Chicago, febrero 10/2011 (Notimex)

Nota: El artículo está disponible para los lectores del dominio *sld.cu a través de Hinari.

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