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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó la primera guía mundial basada en evidencia científica para el tratamiento de la tungiasis, enfermedad parasitaria presente en América Latina, el Caribe y África Subsahariana.
La tungiasis forma parte del grupo de las más de 20 enfermedades tropicales desatendidas que impactan principalmente a poblaciones que viven en condiciones de pobreza, con acceso limitado a agua segura, saneamiento básico y servicios de salud.
Es causada por la pulga de arena hembra Tunga penetrans que se incrusta en la piel, principalmente en los pies, y provoca inflamación intensa, dolor y picazón.
En casos graves puede llevar a complicaciones crónicas como fisuras, úlceras, deterioro cognitivo y deformaciones que limitan la movilidad, lo que perjudica la capacidad de las personas para trabajar, estudiar o realizar actividades cotidianas.
Los niños y las personas mayores son particularmente afectados, al enfrentar dolor físico y discapacidad y estigmatización social.
Las nuevas directrices, desarrolladas por un grupo multidisciplinario de expertos de la OPS y de la Organización Mundial de la Salud, ofrecen recomendaciones prácticas para mejorar el manejo de la enfermedad en contextos donde la tungiasis está presente.
Entre las principales recomendaciones se incluyen el uso de dimeticona de baja viscosidad en casos leves y graves para eliminar las pulgas incrustadas, reduciendo el riesgo de complicaciones.
Cuando este medicamento no está disponible, los especialistas aconsejan el empleo de aceite de coco combinado con aceite de neem (producto natural con propiedades repelentes), una opción viable para comunidades con recursos limitados.
Además, las directrices desaconsejan la extracción manual de pulgas por personal no capacitado, debido al alto riesgo de infecciones secundarias, especialmente en casos graves.
Igualmente, no recomiendan el uso de peróxido de hidrógeno (un desinfectante común) y permanganato de potasio (un agente químico desinfectante), que carecen de eficacia y pueden causar daños adicionales.
Como complemento a la guía de tratamiento, la OPS también publicó nuevos lineamientos para fortalecer la vigilancia, prevención y control de la tungiasis en los países de las Américas. Esta herramienta está orientada a apoyar la identificación de poblaciones afectadas y promueve la colaboración entre los sectores de salud humana, animal y ambiental, bajo el enfoque de “Una Salud”, con el fin de implementar intervenciones más eficaces y sostenibles. Esta iniciativa busca fortalecer la capacidad de respuesta de los equipos de salud locales y de las autoridades nacionales, considerando las particularidades epidemiológicas y sociales de cada territorio.
3 septiembre 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
