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El uso de la TAK-003, una vacuna tetravalente contra el dengue, es recomendada hoy por un infectólogo salvadoreño, Jorge Panameño, para combatir la enfermedad en el país.
Aunque el gobierno combate al mal con intensas fumigaciones, la eliminación de criaderos y el acceso a los hospitales y medicinas, el experto aconsejó el uso del fármaco también conocido como Qdenga, desarrollada por el laboratorio Takeda, y que es recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Panameño, según un artículo de la Revista Disruptiva, de la Universidad Francisco Gavidia, estima que ante la actual situación que se vive con el dengue, ve en esta vacuna una herramienta que puede abonar en la lucha contra la enfermedad y, vendría a complementar otras acciones de prevención como la destrucción de criaderos de zancudos (mosquitos), la fumigación y entrega del abate.
Hasta ahora las autoridades reportaron más de 500 contagios y la muerte de siete infantes por complicaciones de esta enfermedad.
Este biológico debe administrarse a partir de los cuatro años, sobre todo a quienes viven en entornos con alta carga de dengue y alta intensidad de transmisión. La aplicación debe hacerse en dos dosis, con intervalo de tres meses entre cada una, explicó el experto.
Esta no es la única vacuna producida para contrarrestar la enfermedad. La OMS ya avaló con anterioridad el uso de la vacuna Dengvaxia (CYD-TDV) siempre contra el dengue o paludismo, desarrollada por Sanofi Pasteur. Esta se administra en una serie de tres dosis con intervalo de seis meses entre ellos.
Panameño explicó que la vacuna Qdenga, producida por Takeda, en colaboración con otros organismos de Estados Unidos y Brasil, es altamente efectiva pues sobre todo evita las formas graves.
En Brasil, uno de los países con más casos de los cerca de 11 millones reportados en las Américas, el gobierno desarrolló un plan piloto de inoculación masiva con ese biológico, con miras a abarcar a un millón de brasileños.
En El Salvador, pese a resultados en el combate a la enfermedad divulgados por el ministro de Salud, Francisco Alabí, «ya deberíamos estarlo discutiendo (el hecho de traer y usar esta vacuna) si realmente representa una opción justo para evitar las condiciones que estamos viviendo».
Precisó Panameño que debe usarse considerando sus alcances: «globalmente reduce un 61 % de formas febriles de la enfermedad, pero reduce en un 82 % el chance de ir al hospital y morir, desarrollar formas graves del dengue».
Mientras tanto, las autoridades prosiguen la ofensiva de la fumigación y fomentan la participación de la comunidad para tratar de disminuir la presencia de larvas del mosquito.
02 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia