ene
16
La XLII Lección Memorial de la Fundación Fernández-Cruz ha abordado, un año más, una de las claves que afectan al envejecimiento. En esta edición el foco se ha puesto en cómo la enfermedad cardiovascular es el principal desafío de una población sana y para ello ha contado con la participación de relevantes expertos en la materia. “Vivimos el mejor momento de desarrollo tecnológico. Somos capaces de hacer algo singular y tratar enfermedades que presentan trastornos de síntesis de proteínas, entre otras. Todo eso abre oportunidades”, ha destacado el presidente de la Fundación, el profesor Arturo Fernández-Cruz.
En este sentido, Yessica Fernández-Cruz, vocal de la fundación, ha recalcado, durante la bienvenida al acto, el trabajo que la Fundación Fernández-Cruz ha realizado durante 42 años para traer la innovación de todo el mundo. “El proyecto del que van a hablar realza algo muy importante del ser humano, la capacidad colaborativa”, ha subrayado la experta en relación con el galardón que se entrega a CardioRed1 y a Julián Pérez-Villacastín, director de este proyecto y jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Tras la inauguración, Valentín Fuster, director general del CNIC y “Physician-in-Chief” del Mount Sinaí Medical Center de Nueva York, ha ofrecido su discurso ‘A Goal of the Decade: imagenomics and education throughout the lifespan’. El experto define un nuevo paradigma en la prevención de las enfermedades cardiacas, que son la principal causa de muerte en países de altos ingresos.
Valentín Fuster durante su ponencia.
La enfermedad empieza antes
Los estudios PESA, CARDIA, BIOIMAGE y PESA-BRAIN han centrado la ponencia del especialista cardiovascular, que ja destacado, además, la importancia “de la educación como consecuencia de la ciencia”. Estas investigaciones muestran cómo la enfermedad cardiaca comienza mucho antes de que se presenten síntomas. PESA ha analizado a 4.000 individuos de entre 40 y 54 años a los que se les ha hecho un seguimiento de 20 años. “Los datos obtenidos revelan que dos terceras partes de los hombres antes de los 50 ya tenían enfermedad y que esta tiende a comenzar en las piernas, lo que pasa es que no se manifiesta”, ha explicado Fuster. Asimismo, también desvela que la patología progresa un 33 por ciento a los 10 años de seguimiento, y que, cuanto más joven se es, más avanza. “Tiene más riesgo una persona con colesterol alto de 40 años que de 60”, ha mencionado el experto.
Fuster ha recalcado que “actualmente no solo se pueden identificar los factores de riesgo que hacen que la enfermedad progrese en edades tempranas, sino que también se puede predecir lo que pasará en 20-30 años”. Del mismo modo, el cardiólogo ha subrayado que “las guías clínicas están elaboradas fijándose en eventos cardiovasculares, pero no en lo que ocurre en las arterias”. “Se está perdiendo la realidad de lo que está pasando, todo empieza mucho antes de lo que se piensa”, ha añadido.
Mutaciones genéticas
Uno de los puntos que ha destacado Fuster ha sido el papel de la médula ósea en este proceso. “La médula ósea nos defiende propagando monocitos. Sin embargo, cuando estos no pueden realizar su función ‘se suicidan’. Esto hace que expulsen sustancias químicas, que provocan la rotura de la capa ateroesclerótica”, ha explicado.
Asimismo, la genética también es clave en la enfermedad cardiovascular, ya que en muchos casos existen mutaciones que afectan a estas células. “El estudio CHIP muestra que entre un 20-35 por ciento de las personas participantes presentaban este tipo de mutaciones y, por tanto, un mayor riesgo de infarto de miocardio”, ha señalado Fuster.
Por otro lado, en el caso de las personas de entre 60 y 100 años, “el reto es el cerebro”. El estudio TANSNIP mide la obstrucción de las microarterias del cerebro. Los resultados de este mostraron un flujo disminuido en individuos con factores de riesgo, como la hipertensión; lo que a su vez disminuye la entrada de glucosa en el cerebro. “Estos resultados nos llevan al estudio HEART-BRAIN, que muestra que la conexión corazón-cerebro es esencial porque lo que afecta al corazón afecta al cerebro”, ha subrayado Fuster.
Premio Fernández-Cruz
Tras la ponencia magistral de Fuste se ha procedió a la entrega del premio XLII Fundación Fernández-Cruz al proyecto CardioRed1. Se trata de una red cardiovascular conjunta entre cuatro hospitales (Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Hospital Universitario Severo Ochoa y Hospital Universitario de Fuenlabrada), 43 centros de salud de sus áreas de Atención Primaria y el SUMMA 112 para dar asistencia a los pacientes de una manera coordinada y eficiente entre todos los centros.
Metas de salud cardiovascular en la CAM
Tras la entrega del premio, la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha querido resaltar cómo se está trabajando en la región en este ámbito. “Tenemos que hablar de salud y no tanto de enfermedad”, ha destacado Matute.
Referencia: Garcia-Lunar I, Van der Ploeg HP, Fernández Alvira JM, Van Nassau F, Castellano Vázquez JM, Van der Beek AJ, et al. Effects of a comprehensive lifestyle intervention on cardiovascular health: the TANSNIP-PESA trial. Eur Heart J[Internet]. 2022[citado 6 ene 2023];43(38):3732-3745. doi: 10.1093/eurheartj/ehac378. PMID: 35869885; PMCID: PMC9553098.
16 enero 2024│Fuente: Gaceta Médica │Tomado de Investigación