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Científicos del ibs.Granada y la Universidad de Granada (UGR) han hallado una posible relación entre el patrón dietético y el riesgo de cáncer de próstata, en una investigación publicada en la prestigiosa revista Cancers.
La investigación ha sido liderada por el grupo de investigación E14-Medicina Preventiva y Salud Pública del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.Granada) en colaboración con miembros del grupo A17-Epidemiología del cáncer y MP18-Uromet y Urooncología, también integrantes del ibs.Granada.
El estudio realizado evalúa la relación entre diferentes tipos de patrones dietéticos incluyendo un patrón basado en dieta mediterránea, un patrón occidental y un patrón intermedio poco saludable con el cáncer de próstata (CAP), concluyendo que el riesgo de desarrollar un cáncer de próstata es mayor si el sujeto sigue una alimentación poco saludable.
El cáncer de próstata es el primer cáncer más frecuente en el varón y la quinta causa principal de muerte por cáncer entre los hombres, siendo su etiología aún bastante desconocida. Los factores de riesgo más estudiados y establecidos son la edad avanzada, la raza, el antecedente familiar de la enfermedad y determinados polimorfismos genéticos, factores que no se pueden modificar. Por ello, se hace necesario la identificación de factores de riesgo potencialmente modificables.
Este grupo de científicos integrantes del ibs.Granada, y pertenecientes a la Universidad de Granada, el Servicio Andaluz de Salud y la Escuela Andaluza de Salud Pública, han estudiado el patrón dietético de casi medio millar de hombres con cáncer de próstata reclutados en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves y el Hospital Universitario Clínico San Cecilio durante 4 años.
Fueron tres los patrones dietéticos estudiados en esta investigación realizada en el seno del ibs.Granada, gracias a la financiación del proyecto por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía (PI-0514-2016): i) una dieta poco saludable basada principalmente en el consumo de alimentos precocinados, salsas, productos azucarados, dulces y otras grasas comestibles; ii) una dieta occidental consistente el consumo mayoritario de carnes rojas, carnes procesadas, comida preparada, salsas, alcohol, productos lácteos altos en grasa y cereales refinados; y por último, iii) un patrón de dieta mediterránea caracterizado por un alto consumo de verduras, raíces y otros vegetales, así como frutas, pescado blanco y azul, legumbres, patatas, nueces y huevos.
Los resultados mostraron que los hombres con alta adherencia a un patrón de alimentación poco saludable presentaban mayor riesgo de cáncer de próstata, especialmente para aquellos casos de baja agresividad (ISUP 1-2) en una fase de enfermedad localizada.
En conclusión, este estudio llamado CAPLIFE del ibs.Granada y la Universidad de Granada, refiere que una dieta poco saludable podría estar asociada con mayor riesgo de desarrollar un cáncer de próstata. Está clara la importancia de impulsar la promoción de recomendaciones destinadas a evitar patrones dietéticos poco saludables, en beneficio de la prevención del cáncer y otras patologías como las enfermedades cardiovasculares o la diabetes entre otras.