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El Consorcio Sanitario del Alt Penedès-Garraf y el Ayuntamiento de Sitges han impulsado y testado un innovador método de cribado para detectar el virus de la hepatitis C, una enfermedad crónica infecciosa ‘prácticamente asintomática’ y que casi uno de cada tres paciente no sabe que tiene.
Tras analizar a más de 1 200 personas, la inmensa mayoría hombres que tienen sexo con hombres -ya que es uno de los colectivos considerados de riesgo-, el cribado no detectó a nadie con el virus activo, lo que podría abrir las puertas a cuestionar que está comunidad sea un grupo de riesgo.
Así lo ha apuntado la doctora del Consorcio Sanitario del Alt Penedès-Garraf y líder del estudio, Sonia Albertos, en la presentación de los resultados del estudio, en la que también han participado la alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell, y la concejal de Salud Pública, Elisabeth Pérez. Usando un novedoso test rápido de saliva que determina en solo 20 minutos si se ha estado en contacto con el virus, el estudio se llevó a cabo en tres eventos del colectivo LGTBI que se celebraron en 2022: Bears Weekend, Pride Sitges y Bears Week.
Con un total de 1 249 participantes, 1 197 de los cuales se identificaron como hombres que tenían sexo con hombres, este es el estudio más grande que se ha hecho hasta ahora a nivel internacional con esta metodología, han destacado los impulsores.
El cribado solo detectó cuatro personas (tres de ellas del colectivo estudiado) con anticuerpos de hepatitis C, es decir, que han estado en contacto con el virus en algún momento, pero ninguna de ellas transmitía la enfermedad.
La investigación partía de los datos de que en España se ha detectado que menos del 1 % de la población tiene anticuerpos, que el 0,2 % tiene el virus activo y que existen grupos considerados de mayor riesgo, entre los que se encuentran los hombres que tienen sexo con hombres, a los que se les atribuye una tasa de infección entre cuatro y cinco veces superior a la población general. Aunque ha reconocido que los resultados de su estudio podrían estar sesgados y que personas que se creyeran infectadas no accedieran a hacerse la prueba, la doctora Albertos ha subrayado que los resultados han contradicho la hipótesis inicial.
‘No hemos encontrado a nadie infectado del grupo de hombres que tienen sexo con hombres, que se les consideraba un grupo de riesgo. A lo mejor son estigmas que tenemos que empezar a quitar. Y a lo mejor en 2023 ya no pertenecen a un grupo de riesgo como se ha planteado siempre’, ha indicado. ‘Si hay otros grupos de investigación que hacen lo mismo y demuestran lo mismo, se les podrá quitar como grupo de riesgo’, ha añadido. Más allá de los resultados, la doctora también ha puesto de relieve que el análisis llevado a cabo se ha demostrado como un método ‘muy eficiente y muy aceptado a nivel comunitario’ para cribar rápidamente a grandes poblaciones.
‘Pensamos que esta estrategia es extrapolable a otros grupos de riesgo que tienen difícil acceso a atención médica, como pueden ser personas con adicciones a drogas intravenosas o personas sin hogar’, ha apuntado. Por su parte, Carbonell ha señalado: ‘Queremos que Sitges sea un referente del mundo científico. Es necesario apostar por la investigación y aportar nuestro granito de arena con estudios como este, es importante para el avance de la medicina y también del bienestar de la población’.
enero 25/2023 (EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.