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La gestión de los datos de vida real puede cambiar la manera de abordar el tratamiento del cáncer, pero requiere un cambio de mentalidad del oncólogo, que cuando recoge información de su paciente también está recabando los datos que produce su enfermedad, y sumado a los de otros miles de personas conforman la Real World Data (RWD) o datos de vida real.
El doctor José Ignacio Chacón (oncología) y la doctora Ana Rosa Rubio (farmacia) son, junto a las doctoras María Victoria Mateos (hematología) y María Sánchez (investigación clínica), los coordinadores del Congreso de Oncología Médica, Hematología y Farmacia Oncohematológica ‘Tendiendo puentes’ que llega este año a su décima edición en Toledo y lo hace mirando al futuro y a los procedimientos que vendrán en pocos años porque sobre los actuales ya hay información en otros foros.
En una entrevista con la Agencia EFE, los doctores Chacón y Rubio (Hospital Universitario de Toledo) se han referido a la gestión de los datos de vida real, ‘una de las grandes renovaciones que ya están en marcha y que en los próximos años puede cambiar la manera de ver el tratamiento del cáncer y de las leucemias’, ha explicado Chacón.
La RWD implica que las organizaciones y los servicios son capaces de gestionar los datos de sus pacientes y convertirlos en información de la que obtener ‘enseñanza, conclusiones, ciencia’ para tomar más decisiones terapéuticas. Hace diez o quince años no existía básicamente porque las historias clínicas no estaban digitalizadas como lo están hoy.
La posibilidad de utilizar estos datos requiere cambios tecnológicos (inteligencia artificial) y cambios de mentalidad de los profesionales a la hora de recoger los datos, ya que ‘cuando estás atendiendo a tu paciente no solo lo estás atendiendo, poniendo un tratamiento, gestionando su miedo y tomando decisiones, sino que, también, estás recogiendo los datos que produce su enfermedad, en cuanto a resultados de tratamiento, biopsias o información genética, y todo ello sumado a los datos de miles de pacientes similares son los datos de vida real’.
Los datos de vida real se contrastan con los datos de los ensayos clínicos, de modo que hasta ahora se conocía lo que sucedía con los pacientes de los ensayos clínicos, pero ahora se puede conocer lo que pasa en otros muchos miles de pacientes tratados basándose en los ensayos clínicos.
El Congreso, que se desarrolla en el Palacio de Congresos de Toledo hasta el sábado con la asistencia (presencial y virtual) de unos 600 profesionales, reúne por primera vez en una mesa de trabajo a los cuatro grandes grupos internacionales de datos de vida real, los principales en este campo: Esme (europeo), Flatiron (americano), Harmony (hematología) y Agamenon (español).
Rubio ha puntualizado que la gestión de datos de vida real sirve para predecir la mejor selección de tratamientos en determinados tipos de pacientes: ‘aporta toda esa ciencia que necesitamos para seleccionar de la manera más adecuada posible’, ha dicho.
En el seno de la Unión Europea también hay iniciativas para intentar un registro de datos de vida real y la aplicación de inteligencia artificial para el análisis de esos datos, y el Congreso también analizará cómo avanza la historia clínica electrónica europea en oncología y hematología.
Estamos curando cánceres que hace diez años era imposible
El doctor José Ignacio Chacón ha afirmado que ‘hoy estamos curando cánceres, y uso con mucho cuidado la palabra curación, que hace diez años era imposible que lo pensáramos’, y ha añadido que ‘es verdad que todavía siguen habiendo muchos tumores que son incurables y siguen habiendo muchos pacientes que mueren de su cáncer, pero hoy por hoy estamos curando ya del orden del 60 por ciento de todos los cánceres’.
A su juicio, este progreso es ‘muy importante’ y se debe a que hay ‘mucha investigación clínica que produce resultados que nos hace avanzar’.
Ha incidido, además, en que ‘el tratamiento del paciente con cáncer es un proceso demasiado complejo como para que una sola especialidad, los oncólogos, pretendamos hacerlo solos, que no lo pretendemos. Necesitamos un montón de gente a nuestro alrededor trabajando en una misma dirección’.
La doctora Ana Rosa Rubio ha añadido que en los últimos ‘ha habido una evolución exponencial tanto de técnicas diagnósticas como terapéuticas, y la terapéutica focalizada en la medicina personalizada, que es recibir el tratamiento que puede ser efectivo en ese tipo de tumor concreto que el paciente presenta’.
En este ámbito es de gran ayuda la genómica y otras ciencias asociadas que estudian qué características específicas tiene cada tumor en cada paciente, de modo que se han podido desarrollar moléculas específicas contra esas dianas terapéuticas.
El objetivo principal de ‘Tendiendo puentes’ cuando arrancó en 2013, era ser un punto de encuentro entre oncología y farmacia oncológica, a la que más tarde se unió hematología, porque hay aspectos transversales que afectan a todos los profesionales implicados en el tratamiento del cáncer y es ‘muy importante’ la colaboración entre unos y otros, ha apuntado Rubio, quien ha incidido en que el paciente oncológico ‘es un paciente en global’.
octubre 28/2022 (EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.