Mediante un análisis de sangre, un nuevo test cuantifica la cantidad y duración de la inmunidad de una persona que ha pasado la infección por el SARS-CoV-2 o bien la que ha alcanzado con la vacuna de la covid-19. Gracias a la rapidez de esta prueba se podrá determinar el impacto de las vacunas en la inmunidad de la población y, en concreto, en personas inmunodeprimidas, que pueden necesitar dosis vacunales de refuerzo.

laboratorioLos detalles del test se publican en Nature Biotechnology. Su desarrollo ha sido coliderado por un equipo del Centro Nacional de Microbiología (CNM) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), junto a científicos del Hospital Mount Sinai, de Nueva York, y de la Facultad de Medicina de Duke, en Singapur.

La protección a largo plazo contra una infección está determinada tanto por la inmunidad humoral (anticuerpos) como la celular. Sin embargo, mientras que la cuantificación de los anticuerpos IgG y neutralizantes específicos del SARS-CoV-2 está al orden del día, rara vez se determina la respuesta de los linfocitos T. Así que el dato de la inmunidad frente al coronavirus queda cojo, pues se especifica normalmente solo con los anticuerpos que no siempre se correlacionan con la respuesta celular. Los estudios han demostrado que las células T protegen de la covid grave y reducen la transmisión; así que conocer la respuesta celular sería de gran ayuda en individuos convalecientes de la infección y ya vacunados en aras de diseñar estrategias de revacunación.

La principal razón por la que la inmunidad celular no se mide tanto como la humoral es técnica. Como explica a este medio el autor del estudio Jordi Ochando, investigador del CNM en el ISCIII, “las técnicas actuales para la medición de inmunidad celular son bastante laboriosas e implican, por ejemplo, la obtención y aislamiento de células mononucleares de sangre periférica (PBMC). Estas técnicas, requieren de personal especializado y pueden procesar un número limitado de muestras al día. La tecnología que hemos desarrollado supone un método para medir inmunidad celular barato, sencillo, rápido y que permite procesar cientos de muestras en un día”.

La prueba tarda menos de 24 horas en realizarse y puede analizar cientos de muestras al día. Se basa en la técnica de PCR (reacción en cadena de polimerasa), que está disponible en la mayoría de hospitales y centros de investigación, a diferencia de los métodos tradicionales de medición de inmunidad celular (ELISpot y citometría de flujo), que evalúan como mucho algunas decenas de muestras diarias.

Biomarcador de inmunidad celular

Este equipo multicéntrico internacional de investigadores ha puesto a punto dos técnicas de medición (qTACT y dqTACT), basadas en el uso de un biomarcador de inmunidad celular, la quimiocina CXCL10.

” Ambos son métodos de medición de la inmunidad celular mediante PCR a partir de sangre completa, para los que no hace falta aislar PBMC. El dqTACT tiene además la ventaja de que no es necesario extraer el ARN de la muestra, por lo que elimina un paso intermedio en la PCR. Consecuentemente, abarata los costes, disminuye el tiempo y la probabilidad de errores humanos durante la obtención de resultados”.

En el estudio, qTACT tenía un tiempo de procesamiento relativamente más largo, de 24 horas por 200 muestras de sangre, un precio moderado y un nivel medio de habilidad técnica. En cambio, dqTACT además de mantener la precisión y reducir tiempos y costes de procesamiento, como indica Ochando, requirió una experiencia de laboratorio mínima, características que facilitan su expansión.

Distinguir entre la infección y la vacuna

El autor principal del trabajo Ernesto Guccione, del Instituto del Cáncer Tisch en el Mount Sinai afirma que “sabemos que las poblaciones vulnerables no siempre generan una respuesta de anticuerpos, por lo que medir la activación de las células T es fundamental para evaluar el alcance total de la inmunidad de una persona. Además, la aparición de variantes del SARS-CoV-2 como ómicron, que evaden la mayor parte de la capacidad neutralizante de los anticuerpos, apunta a la necesidad de ensayos que puedan medir las células T, que son más eficaces contra las variantes emergentes de interés”.

Generalizable con un método no invasivo

Una de las ventajas del test es que está validado tanto para personas que han pasado la infección por el SARS-CoV-2 como en los que se han vacunado. Ochando explica que “midiendo la inmunidad frente a la nucleoproteína (Np) del virus podemos evaluar la respuesta al virus, mientras que midiendo la inmunidad frente a la espícula (S) podemos evaluar vacunación e infección”.

De momento, la prueba requiere sangre de pacientes o individuos sanos, lo que limita su acceso al público en general; “sin embargo, estamos trabajando en métodos no invasivos con resultados prometedores para que esta metodología esté al alcance del consumidor”, apunta a DM en alusión al posible desarrollo de test aún más accesibles para medir nuestra inmunidad de forma completa.

junio 28/2022 (Diario Médico)

Referencia:

Schwarz, M., Torre, D., Lozano-Ojalvo, D., Tan, A. T., Tabaglio, T., Mzoughi, S., … & Guccione, E. (2022). Rapid, scalable assessment of SARS-CoV-2 cellular immunity by whole-blood PCR. Nature Biotechnology, 1-10.

Comments

Comments are closed.

Name

Email

Web

Speak your mind

*
  • Noticias por fecha

  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración