jun
6
Más de 1 800 dermatólogos se han dado cita el 49º Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), donde se abordaron los últimos avances y la actualidad de la especialidad.
Como muchas otras enfermedades de la piel, que han retrasado su diagnóstico y tratamiento durante la pandemia.
Tras este fenómeno, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) celebra la 49.ª edición de su congreso nacional con total normalidad, reuniendo en Málaga a más de 1 800 expertos de la especialidad y 350 ponentes nacionales e internacionales que repasaron del 1 al 4 de junio la situación de la dermatología en España, la especialidad más elegida entra los MIR (Médico Interno Residente).
«La dermatología es muy compleja porque la piel es un órgano muy complejo con muchos componentes y abarca más de 3 000 enfermedades», ha dicho Pedro Jaén, presidente de la AEDV durante la rueda de prensa de presentación del congreso.
Jaén ha destacado el buen momento que vive la Dermatología en España por los grandes avances científicos y tecnológicos que acumula y el aumento de la cartera de servicios que ofrece, lo que la convierte en la especialidad más elegida entre los estudiantes MIR, desde hace varios años.
Además, es un referente a nivel internacional, es la sociedad científica más antigua de España y lidera, además de varios campos como la dermatología pediátrica, el cuidado de la piel sana, sin enfermedad, por las medidas preventivas.
Leandro Martínez, presidente del Congreso, ha remarcado las cifras del evento. «Es un evento de récord», ha dicho. El reto al que se enfrentaron cuando plantearon el congreso fue volver a la normalidad tras la pandemia, logrando que sea el primer congreso de la AEDV en condiciones pre-pandemia. Ha resaltado cinco áreas importantes del congreso. El cáncer de piel, patología que ha duplicado su incidencia en los últimos 20 años, ocupa gran parte del Congreso con avances en tratamientos tanto del melanoma, el cáncer cutáneo más agresivo y letal, como del no melanoma.
La inteligencia artificial es una especialidad que ha llegado a la dermatología para quedarse, ya que con la gran parte visual que tiene la dermatología va a ser «un gran aliado del dermatólogo y nos va a permitir ser más eficientes tanto en diagnóstico y tratamiento», ha dicho Martínez.
Las nuevas terapéuticas en grandes áreas como la psoriasis o piel atópica también serán tratados durante estos días, así como los avances y la aportación de los dermatólogos en la dermatología estética, «buscando lo que consideramos una piel sana que es sinónimo de una piel bella», ha dicho Martínez. Para ello integran láser o fuentes de luz para hacer el abordaje más natural ajustada a la anatomía.
Otro punto a tratar será la campaña «La piel no es moda» con la que los dermatólogos quieren recordar que solo tenemos una piel para toda la vida. «No podemos tratar nuestra piel como un complemento de moda, y tenemos que cuidarla y cuando hay un problema consultar al dermatólogo», ha afirmado Martínez.
Enfermedades emergentes
Yolanda Gilaberte, vicepresidenta de la AEDV, que tomará posesión como presidenta en este congreso, ha destacado algunos de los temas más destacados del congreso.
El actual brote de viruela del mono es uno de los temas que preocupan a los dermatólogos, ya que su papel será fundamental para elaborar protocolos diagnósticos y describir la enfermedad.
«La dermatología es importante en esta enfermedad porque una de las manifestaciones más características son las lesiones las cutáneas. Si aparecen esas manifestaciones en cabeza o manos, los dermatólogos somos bastante clave en su reconocimiento».
En los últimos años, se ha detectado un aumento de los casos de sarna y de fracasos terapéuticos, no solo en España, sino en otros países europeos que preocupan a los dermatólogos.
También las infecciones de transmisión sexual (ITS), como la sífilis, se han multiplicado en los últimos años, principalmente por el aumento de las relaciones sexuales sin utilizar preservativo.
La dermatitis atópica también ocupará gran espacio donde se presentan novedades, así como la hidradenitis o la estética. Pero ha querido hacer hincapié en la dermatología del día a día. «Venimos aquí también para poner de relieve la dermatología cotidiana, del día a día, del dermatólogo general y rural. Los dermatólogos que tenemos una especialidad muy amplia, pero la mayoría hacemos una dermatología cotidiana tan bonita y tan extensa».
La colaboración con otras especialidades, como genética o pediatría, también están presentes en el congreso, así como las sesiones internacionales con otros miembros de diferentes países europeos o iberoamericanos. «El programa científico es la contribución de todos los dermatólogos», ha dicho.
También se presentará un trabajo de la unidad de investigación de la academia de las reacciones asociadas a las vacunas.
Código ético
Jorge Soto, presidente de la Fundación Piel Sana, de la AEDV, ha asegurado que «la fundación es la intersección de la Academia con la sociedad».
En el congreso se presento el código ético de la sociedad científica. ¿Qué necesidad tiene una sociedad para tener un código ético? En su opinión, muchos. «La pregunta es por qué no lo tenía antes. Y la respuesta sería que, porque la mayoría de las sociedades no lo tiene en el formato necesario para los tiempos en que estamos», afirma.
En su opinión, hay tres motivos fundamentales para tenerlo. El primero, el cambio normativo. «El legislador no se conforma con declaraciones bienintencionadas de hacer las cosas. Hay que analizar los riesgos e implementar unas medidas escritas que comprometen a los miembros de la asociación a cumplirlos», ha dicho.
En segundo lugar, hace falta un cambio en la relación con los interlocutores, la industria, los proveedores, las asociaciones, los es estamento directivo de la sanidad pública, y todo aquel que participe tiene que estar regulado por una normativa que hay que aceptar.
El tercer motivo, y en palabras de Soto, el más importante, es un motivo de imprescindible necesidad por la protección de los intereses de los asociados y de los ciudadanos de nuestro país. «Por nuestra capacidad de influir en la promoción de la salud y en conseguir que los pacientes sean tratados de la mejor forma posible, tenemos que defender que esto se haga con los mayores índices de calidad, de respeto, de actividad científica y principios éticos». Hay una serie de riesgos que hay que evitar con estos códigos éticos por prestigio y credibilidad.
«Este código ético nos ha llevado mucho trabajo». Este código regula, entre otras cosas, la redacción de prácticas clínicas, la organización de financiación de actividades científicas, la prestación de servicios de información, la captación de fondos, las relaciones con la industria y la declaración de conflictos de intereses de los miembros de la sociedad científica.