mar
30
La operación militar rusa en Ucrania y las nefastas consecuencias económicas para el mundo de las sanciones impuestas por Occidente a Moscú relegaron a un segundo plano al covid-19, comidilla de los medios durante los últimos dos años.
Desde que el coronavirus apareció en China, según los estudios, a finales de 2019, nada de lo que ocurrió en el mundo desde entonces logró robarle titulares por más de una semana. Ni protestas, ni volcanes en erupción, ni intentos de golpe de Estado, incluso ni aquellos conatos de guerra entre Bakú y Ereván por el control de Nagorno Karabag y algunos territorios cercanos.
Sin embargo, cuando el 24 de febrero el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó el inicio de la operación militar en Ucrania, el covid-19 pasó a un segundo plano, por la importancia de lo que estaba ocurriendo en Kiev, Mariupol, Odesa y otros lugares del país, pero también porque la variante ómicron, la predominante desde entonces, no resultaba tan letal como sus antecesoras.
Cifras descendentes pero preocupantes
En la mayoría de los países del mundo las cifras de contagios con covid van cuesta abajo, pero eso no significa que el control de la enfermedad esté a la vuelta de la esquina, y Rusia, por ejemplo, aunque reportó una rebaja de un 26 por ciento en la última semana, aún tiene miles de enfermos. Eso sí, las cifras crecen en solo una de las regiones del país y eso ya es mucho decir.
Este martes, el centro nacional de lucha contra el covid reportó 19 660 nuevos enfermos y 339 muertos, cuatro fallecidos más que en la jornada anterior, pero casi 1 500 contagiados menos, con cifras elevadas, sobre todo en la ciudad de San Petersburgo (980) y la provincia de Vorónezh (931).
Moscú, la ciudad rusa con más casos y muertes, desde hace un par de semanas volvió a la normalidad absoluta y ver a una persona con mascarilla resulta extremadamente raro, aunque muchos moscovitas pasaron de ese medio de protección, incluso en los momentos más duros de la enfermedad, y solo lo llevaron cuando las autoridades del metro o de los comercios lo exigían para entrar.
Otros países ya ni parte ofrecen sobre el covid, aunque hay cifras diarias altas en algunos lugares, sobre todo en Corea del Sur (347 000), Australia (60 000), Japón (32 000), Tailandia (21 000) o Nueva Zelanda (17 000).
Alertas en china
Mientras el mundo se acerca a los 485 millones de casos y supera los seis millones de muertos, China no quiere darle la más mínima posibilidad al covid y a las primeras de cambio y ante la aparición de algún foco, declara cuarentenas para evitar la propagación.
Así ocurrió este martes en Shanghái, donde las autoridades decretaron nueve días de cuarentena, luego de detectar 50 casos domésticos y 10 importados en la urbe de más de 24 millones de habitantes, además de 3454 contagiados asintomáticos.
China, donde se descubrió el covid-19, logró ponerle coto a la proliferación de la enfermedad con cierres totales en algunas ciudades, entre ellas Wuhan, en uno de cuyos mercados se encontraron las primeras muestras del patógeno.
La referida urbe se convirtió, durante muchos días, en una ciudad muerta, con las personas recluidas en sus casas, sin funcionar el transporte público ni la mayoría de otras dependencias, en tanto estaba prohibido entrar o salir y sus límites permanecieron bajo custodia de la guardia nacional.
Esta vez, en Shanghái, se realizarán dos rondas de pruebas masivas por distritos para detectar la infección a los dos lados del río Huangpu, que divide a la ciudad, en tanto los túneles y puentes que conectan a las dos partes de la urbe estarán cerrados, y tampoco funcionará el transporte público, ni los trenes podrán detenerse en sus estaciones.
De cualquier manera, y pese a estar la atención centrada en el conflicto ucraniano, las noticias sobre el covid son cada vez más alentadoras, gracias a la menor virulencia de las nuevas cepas, a las vacunas y a los que el propio virus ha inmunizado.
marzo 29/2022 (Sputnik) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.