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La protesta liderada por los camioneros contra las restricciones del covid-19 en Canadá se extiende y pudiera llegar a Estados Unidos, advierten observadores políticos estadounidenses de todas las tendencias.
Así lo expresó Niall Stanage en su columna The Memo en el diario The Hill al señalar que eso añadirá un enfrentamiento más al debate estadounidense sobre la pandemia que ya está muy agriado y polarizado en momentos en que el país supera las 915 mil muertes por la enfermedad.
Según el articulista los estadounidenses están impacientes por volver a una cierta apariencia de normalidad y los estados liderados por los demócratas están levantando los mandatos de las máscaras, pero Biden se adhiere a las posiciones más cautelosas defendidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Se están elaborando planes provisionales, informó, para un equivalente estadounidense al «Convoy de la Libertad» canadiense, que inicialmente se centró en Ottawa, pero que ya se extendió a tres pasos fronterizos y afectó a la industria automotriz en los Grandes Lagos.
Activistas estadounidenses adelantaron que las protestas en su país viajarían de California a Washington, aunque aún, dijeron, no hay una decisión.
La protesta canadiense comenzó como una reacción a la exigencia de que los camioneros estuvieran vacunados para poder cruzar la frontera de Estados Unidos. Pero ha crecido hasta convertirse en una causa mucho más amplia, que se opone a las restricciones contra la pandemia en general.
Los políticos republicanos, señaló Stanage, incluido el expresidente Trump, apoyan a los camioneros canadienses, cuyas acciones también se convirtieron en un punto de encuentro entre las personalidades conservadoras de los medios de comunicación estadounidenses.
El columnista citó a Jenny Beth Martin, cofundadora del grupo Tea Party Patriots, según la cual «es hora de hacer exactamente lo mismo aquí en Estados Unidos: levantar todas las órdenes de emergencia».
Los estadounidenses, acostumbrados a estar en alerta por el radicalismo político, observan con cautela la situación en Canadá, cuyos plantones fueron calificados por el primer ministro de ese país, Justin Trudeau, de extremismo de derecha.
Varios de los principales fabricantes de automóviles tuvieron que paralizar sus plantas en los últimos días, ya que las protestas canadienses se extendieron al famoso puente Ambassador que conecta Detroit con Windsor (Ontario), interrumpiendo las cadenas de suministro.
Alrededor del 25 por ciento del comercio diario entre Estados Unidos y Canadá pasa por el puente. Las protestas también han interrumpido el tráfico cerca de Port Huron, Michigan, precisó Stanage.
febrero 11/2021 (Prensa Latina) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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