ene
17
La hipertensión arterial es una enfermedad inflamatoria de bajo grado y se acepta que dicha inflamación contribuye al daño vascular asociado a la hipertensión. Aunque se han identificado diversas moléculas implicadas, hasta el momento, no se había descrito un posible papel de la proteína ISG15 (interferon stimulated gene 15) en relación con el daño vascular observado en hipertensión. De hecho, las principales funciones descritas para ISG15 estaban relacionadas con su respuesta protectora frente a infecciones causadas por patógenos.
Ahora, una colaboración —liderada por el grupo del centro de investigación biomédica en red de enfermedades cardiovasculares (CIBERCV), que dirige Mercedes Salaices en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Instituto de Investigación del Hospital La Paz— ha descubierto que la vía de ISG15 es un mediador de l ( disfunción endotelial y del desarrollo de aneurismas asociados a la hipertensión.
Además de realizar estudios en ratones hipertensos (infundidos con el péptido angiotensina II), los autores estudiaron células del sistema inmune y muestras de aneurismas aórticos abdominales procedentes de humanos, donde también observaron una activación de la vía de ISG15.
“Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial. La hipertensión en particular es el principal factor de riesgo para el desarrollo de eventos cardiovasculares futuros, como el desarrollo de aneurismas. Estos datos demuestran la necesidad de descubrir nuevos mecanismos implicados en dicho daño”, afirman los autores.
De acuerdo con los resultados, publicados en Cardiovascular Research, la vía de la proteína ISG15 está incrementada a nivel vascular en varios modelos animales de hipertensión y de aneurismas.
“Además —detalla la coordinadora del estudio, Ana Mª Briones—, la expresión de ISG15 en células inmunes o en aorta correlaciona con la hipertensión arterial en humanos, y también con el remodelado vascular y la presencia de aneurismas, algo que no se había descrito hasta el momento”.
Los autores también demostraron que ratones que carecen de ISG15 están protegidos del aumento de la presión arterial y la disfunción endotelial inducidos por la angiotensina II, mientras que ratones que poseen un exceso de ISG15 desarrollan mayor hipertensión y aneurismas letales en respuesta a la angiotensina II.
“Los mecanismos subyacentes responsables del daño vascular inducido por ISG15 incluyen el estrés oxidativo y una excesiva inflamación”, explican las coautoras María González Amor y Ana García Redondo.
El trabajo fue llevado a cabo con la colaboración de varios grupos del CIBERCV en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, el Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau, el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona-CSIC, la Universidad de Navarra y la Universidad de Glasgow.