ene
4
Así lo constatan investigadores que han hecho un seguimiento de seis años a una población de 7 056 sujetos de una edad media de 67 años, en las que observaron sus hábitos alimenticios.
Aumentar 5 g al día la ingesta de azúcares líquidos se asocia con un incremento del 8% de incidencia de cáncer. En concreto, ese incremento se eleva al 19 % en el caso de la glucosa líquida; al 14 %, para la fructosa líquida, y al 39 % para la fructosa del zumo de frutas. Esta es la conclusión de un estudio impulsado por la Sociedad Española de Arteriosclerosis.
El estudio, enmarcado en el proyecto Predimed, se ha llevado a cabo sobre una población de 7 056 sujetos (57 % mujeres) de una edad media de 67 años, que fueron monitorizadas a lo largo de 6 años, en los que se observaron sus hábitos alimenticios.
Este análisis reveló que la sustitución isocalórica de los azúcares líquidos por otros nutrientes reduce el riesgo de cáncer entre un 28 y un 36 %, excepto en el caso de los ácidos grasos trans.
El riesgo más alto se asocia con el consumo de fructosa procedente de zumo de frutas. Es destacable que el consumo de azúcar de mesa, que normalmente se utiliza para endulzar bebidas o alimentos semilíquidos, también se asoció a un incremento de la mortalidad. Así pues, el estudio apunta que una reducción en el consumo de bebidas azucaradas podría ser una medida preventiva eficaz para bajar la incidencia y la mortalidad del cáncer, así como la mortalidad por cualquier causa.
El consumo elevado de bebidas azucaradas es negativo en términos generales, ya que produce hiperglucemia inducida por la ingesta de azúcares fácilmente absorbibles en forma líquida y también conduce a hiperinsulinemia y alteraciones metabólicas relacionadas.
La posible relación entre el consumo de azúcar y el cáncer es un tema de plena actualidad, pero los estudios epidemiológicos en los que se analiza esta asociación son escasos y poco concluyentes. En cualquier caso, los autores del presente estudio afirman que arroja conclusiones que merecen ser tenidas en cuenta, «aunque no pueden extraerse de él resultados categóricos aplicables a toda la población».
Sobre ‘Predimed-Plus’
El proyecto Predimed-Plus evalúa el efecto de una intervención intensiva con objetivos de pérdida de peso, basada en el consumo de dieta mediterránea hipocalórica, promoción de actividad física y terapia conductual en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Hasta la fecha se han reclutado 6 874 participantes en 23 centros y hospitales junto con siete grupos de apoyo de toda España.
Se espera que a través del ensayo Predimed-Plus se puedan conocer las sinergias entre los efectos de una intervención intensiva sobre la pérdida de peso (con restricción calórica, actividad física y terapia conductual) y los efectos beneficiosos de una mayor adherencia a una dieta de alta calidad (es decir, la dieta mediterránea) en la incidencia de enfermedad cardiovascular. Por otra parte, se recogen y almacenan muestras de sangre y orina al inicio y a lo largo del estudio. El posterior análisis de biomarcadores bioquímicos, moleculares en el marco de estudios genéticos y epigenéticos, de transcriptómica, metabolómica y proteómica permitirá ayudar a determinar los beneficios de la intervención así como los mecanismos subyacentes.