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Etiopía entre timbres de alerta sanitaria a propósito del incremento de la propagación de la COVID-19 durante los días recientes, que aumentó a 297 mil 997 el total de contagios detectados aquí.
La transmisión de la enfermedad descendió de manera considerable desde finales del segundo trimestre del actual año e incluso hubo reportes de menos de 100 infectados varios días, pero a partir de julio último creció.
Ahora, según avisó la titular del ministerio de Salud, Lia Tadesse, «hay síntomas de que la nación comienza a entrar en la tercera ola de la pandemia».
Un dato provoca la alarma. Durante la semana pasada, cinco mil 547 personas resultaron positivas para el SARS-CoV-2, coronavirus causante del padecimiento, esto es alrededor de 792 diarias como promedio.
Tadesse había alertado de la tendencia ascendente a mediados del presente mes, cuando la cifra de casos cada día subió de 831 a tres mil 302.
Asimismo, criticó la percepción de riesgo de los pobladores, pues la cantidad de etíopes que usan mascarillas cayó al 59 por ciento en la capital y al 20 por ciento en otras partes del territorio.
El país volvió a índices alarmantes, la prevalencia de más de mil infecciones diarias indica que la pandemia se está propagando muy rápidamente, comentó la víspera en una conferencia de prensa.
Luego de recibir 2,2 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca-Oxford, farmacéutica de Reino Unido, la autoridad sanitaria comenzó el programa de inoculación el pasado 13 de marzo, exactamente un año después de detectarse el primer caso.
Hasta ahora, sin embargo, dos millones 337 mil 658 fueron vacunadas y alrededor de 307 mil ya recibieron una segunda dosis, números minúsculos para una población de más de 110 millones de habitantes, la mayoría establecidos en áreas rurales.
Ubicada en el denominado Cuerno Africano, Etiopía es víctima de la distribución desigual y la vacunación desequilibrada, una brecha que no sufre más, principalmente, por la colaboración de China.
Dos botones de muestras de la ayuda china son la donación del ministerio de Defensa a su homólogo etíope de 200 mil vacunas, el jueves último, y otras 300 mil entregadas por el gobierno a comienzos de esta semana a la autoridad sanitaria.
La asistencia de la nación asiática suma ya un millón de vacunas y comprende también otros productos imprescindibles para enfrentar la COVID-19.
Worldometer, uno de los principales sitios con datos mundiales de las infecciones, este miércoles coloca a Etiopía entre los cinco más afectados de África, detrás de Sudáfrica, Marruecos, Túnez y Libia.
Con 60 laboratorios dedicados a detectar el patógeno, en territorio etíope realizaron hasta ahora tres millones 179 mil 346 pruebas, y hay registrados cuatro mil 580 pacientes fallecidos y 270 mil 830 recuperados.
agosto 25/2021 (Prensa Latina) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.