Cuando parecía que la COVID-19 en África estaba en retroceso, el informe reciente del Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CPCE) trajo una alarmante subida en las muertes y los contagios con la pandemia.

Desde fines de la semana pasada los números sobre el curso de la letal dolencia en los países al sur del Sahara difundidos por el CPCE comenzaron a descender, aunque sin llegar a las estadísticas de semanas atrás, situación que calmó las aprensiones de los especialistas siempre preocupados por una propagación incontrolable de la dolencia en esta área.

Las aprensiones de los científicos están justificadas, ya que, en las últimas 24 horas los estados subsaharianos reportaron mil 987 muertos, una cantidad nunca registrada, para un acumulado de 167 mil 407 desde la llegada de la pandemia.

En el apartado de los contagios el CPCE informó de 77 mil 729 nuevos casos en la jornada del miércoles y un total de seis millones 587 mil 377, lo que abre la posibilidad de alcanzar los siete millones de infectados para fines de semana o principios de la próxima de mantenerse el ritmo actual.

julio 29/2021 (Prensa Latina) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

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