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La PET-TAC (Tomografía por Emisión de Positrones) con galio PSMA (de máxima sensibilidad para localizar tumores de próstata) es un procedimiento que permite detectar de la forma más temprana las recidivas de tumores prostáticos. Hasta la fecha, la Clínica Universidad de Navarra (CUN) se presenta como el único hospital con un Laboratorio de Radiofarmacia capaz de fabricar el mencionado radio fármaco.
Hasta ahora, cuando un paciente había sido operado con anterioridad de un cáncer de próstata y mostraba antígeno prostático específico (PSA) por encima de cero, los urólogos sospechaban de la existencia de una recidiva. “Entonces, se practicaba un tratamiento a ciegas”, recuerda Marcos Torres, del Departamento de Urología de la CUN.
Según las características de la enfermedad previa se valoraban dos opciones: irradiar de forma global toda la zona de la operación o hacer un tratamiento hormonal, una terapia sistémica.
Desde hace más de un año, el equipo de la CUN aplica un método diagnóstico muy eficaz que le permite conocer con precisión la existencia de una recidiva del tumor prostático, el lugar donde se localiza y su agresividad gracias a las biopsias de fusión dirigidas a esas zonas. “Ahora, una vez que el PSA empieza a subir en pacientes intervenidos con anterioridad, hacemos una prueba diagnóstica con PET-TAC y, como radiofármaco, utilizamos el galio PSMA. Un procedimiento de alta sensibilidad a la hora de localizar exactamente dónde se localiza la recidiva”, señala Torres.
En función de lo que se observa con esta prueba diagnóstica “contamos con múltiples opciones terapéuticas”. De entrada, cuando se controla la enfermedad de forma precoz, con un PSA bajo, “el PET con galio PSMA nos permite localizar el foco sospechoso, a diferencia de las pruebas de las que se disponía hasta ahora, como el TAC o la gammagrafía, o el PET-TAC con otros marcadores, que son pruebas muy dependientes de un PSA elevado”, describe. Sin el PET con galio PSMA, ante valores bajos del PSA, no se podía captar la existencia de recidivas, “solo podíamos sospecharlas”.
Esta técnica diagnóstica de elevada sensibilidad permite, así, realizar un seguimiento muy preciso de los pacientes operados previamente de cáncer de próstata. De este modo, cuando el PSA se sitúa por encima de cero, se le realiza al paciente un PET-TAC con galio PSMA.
Si se localiza la enfermedad, “individualizamos el tratamiento según las características y localización de la recidiva, ya que este sistema diagnóstico nos ofrece una fotografía muy precisa de la enfermedad”. A continuación, con todo el abanico terapéutico existente, “le personalizamos el tratamiento en función del grado de enfermedad y de otras características del paciente”.
Entre las técnicas que también pone en práctica el Centro de la Próstata de la CUN -además de la braquiterapia de alta tasa y los manejos endoscópicos- el especialista destaca empleo de cirugía robótica muy eficaz para el rescate quirúrgico de afectación ganglionar.
Recidiva en zona operada
En el caso de recidivas localizadas en la zona de la anterior cirugía, se practica una resonancia magnética para obtener la imagen morfológica de la enfermedad y su localización para poder tratarla así con braquiterapia, que trata únicamente la zona en la que recurre la enfermedad, área donde hay que aplicar mayor radiación. Una estrategia terapéutica que Urología realiza junto al equipo de Oncología Radioterápica. Este tipo de radioterapia interna se puede completar además con radioterapia externa, según cada caso.
En esta línea terapéutica, la CUN es uno de los dos hospitales españoles, junto al que ofrece la radioterapia externa más avanzada y precisa, gracias a su Unidad de Protonterapia, procedimiento dirigido a las siguientes indicaciones: cáncer de próstata localizado en estado avanzado (alto riesgo); cáncer de próstata localizado (riesgo intermedio o bajo); tumores diseminados y/o más agresivos; tumores de próstata recurrentes.
“La clave del éxito -subraya Torres- reside en poder individualizar cada caso, y en determinar los beneficios que puede aportar cada terapia según las características del paciente”. Para conseguirlo es fundamental contar con los métodos más precisos para conocer, en cada momento, el estado de la enfermedad y poder tratarla con la mejor opción terapéutica posible.
“A veces, -señala- debemos aplicar secuencias terapéuticas y, otras, combinaciones de tratamientos como cirugía con radioterapia y terapia hormonal de primera o segunda línea, etc. La posibilidad de aplicar este abanico de tratamientos redunda siempre en una mayor calidad de vida y en una mayor supervivencia”.
octubre 12/2020 (Diario Médico)
Nota:
PSMA: antígeno de membrana específico de la próstata
Galio PSMA: (radiofármaco de máxima sensibilidad para localizar tumores de próstata)