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El continente africano registra más de 600 casos de COVID-19 en 34 países, una cifra todavía inferior a la de otras partes del mundo, pero con un rápido y preocupante aumento, sostiene la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo con la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de casos confirmados subió en apenas una semana de 147 a más de 600.
La rápida evolución de COVID-19 en África es profundamente preocupante y una señal clara para la acción, dijo el director de la OMS en el área, el doctor Matshidiso Moeti.
En opinión del experto, todavía podemos cambiar el curso de esta pandemia. Los gobiernos deben aprovechar todos sus recursos y capacidades y fortalecer su respuesta.
A escala del continente, 12 países están experimentando la transmisión local de la enfermedad; por tanto, es crucial que las autoridades eviten que ese fenómeno llegue a convertirse en un proceso de transmisión comunitaria generalizada.
Un escenarario de tal magnitud presentará un gran desafío para los estados con sistemas de salud débiles, indicó la oficina de la OMS mediante su página web.
África, consideró Moeti, puede aprender de las experiencias de otros países que han visto una fuerte disminución en los casos de COVID-19 a través de escalar rápidamente las pruebas, aislar casos y rastrear meticulosamente los contactos.
Comprender cómo evolucionará esta pandemia en el continente “sigue siendo un trabajo en progreso”, alertó el organismo internacional.
Por una parte, explicó el reporte, la región posee la mayor población joven del planeta y, por lo visto en otras partes, los más vulnerables suelen ser las personas de la tercera edad.
Sin embargo, el análisis preliminar también reveló que los individuos con afecciones subyacentes tienen un riesgo superior, y en toda África hay casi 26 millones de habitantes con VIH-Sida y más de 58 millones de niños tienen retraso en el crecimiento debido a la desnutrición.
Por lo tanto, es posible que las personas más jóvenes estén en mayor riesgo en África que en otras partes del mundo, sopesó el organismo.
La OMS continúa apoyando a los gobiernos del área en la detección temprana del nuevo coronavirus al proporcionar kits para las pruebas, capacitar a técnicos de laboratorio y fortalecer la vigilancia en las comunidades.
En estos momentos 45 países en África pueden realizar los exámenes de COVID-19; al comienzo del brote, solo dos podían hacerlo, precisó la información.
Al mismo tiempo, la OMS brinda asistencia remota a las naciones afectadas para el uso de herramientas de datos electrónicos, a fin de que las autoridades nacionales de salud puedan comprender mejor el comportamiento del brote en sus territorios.
Además, la institución envió equipos de protección personal a 24 estados del área, y prepara un segundo envío para lugares con casos confirmados de la virosis.
marzo 21/2020 (Prensa Latina). Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.