oct
19
Una nueva terapia experimental con factor de crecimiento parece prevenir un empeoramiento de la artrosis al aumentar el grosor del cartílago en la articulación de la rodilla y prevenir una mayor pérdida, según los resultados de un ensayo clínico publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA).
La artrosis de la rodilla causa dolor, limitación de actividad, discapacidad física, reducción de la calidad de vida relacionada con la salud y exceso de mortalidad en comparación con la población general. El dolor generalmente se trata con analgésicos de venta libre, medicamentos antiinflamatorios, inyecciones de esteroides locales y, a veces, cirugía.
Actualmente no hay medicamentos aprobados para tratar la causa subyacente de la afección, que se produce por descomposición del cartílago articular que cubre los huesos largos debido al aumento de la edad, por lesiones o uso excesivo, obesidad, genética y/o inflamación local.
En el nuevo estudio, dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (UMSOM) y financiado por Merck, participaron 549 voluntarios con artrosis de rodilla que fueron asignados aleatoriamente para recibir inyecciones de factor de crecimiento recombinante de fibroblastos humanos 18, ya sea en una dosis baja de 30 microgramos o una dosis alta de 100, una o dos veces al año, mientras otros fueron asignados para recibir inyecciones de placebo.
Los investigadores encontraron que aquellos que recibieron una dosis de 100 microgramos una o dos veces al año experimentaron una ganancia estadísticamente significativa pero leve en el grosor del cartílago articular después de dos años, medido en imágenes de resonancia magnética cuantitativa (MRI), una ganancia de 0,03 o 0,02 milímetros en comparación con el grupo de placebo que perdió 0,02 mm de cartílago durante el mismo período. Los que recibieron dosis más pequeñas tuvieron ganancias menores en el cartílago.
Sin embargo, los enfermos tratados con la dosis más alta de factor de crecimiento no experimentaron ninguna mejora significativa en sus síntomas de artritis, incluidos dolor, rigidez y disfunción física como dificultades para caminar, en comparación con los que recibieron la dosis más baja o los que recibieron inyecciones de placebo.
Si bien el aumento en el grosor del cartílago es un signo positivo, en este momento no sabemos si tiene alguna importancia clínica, puntualiza el investigador principal del estudio, Marc Hochberg, profesor de medicina en la UMSOM. No se sabe si aquellos que experimentan un aumento del grosor del cartílago con el tiempo podrán evitar o retrasar la cirugía de reemplazo de rodilla.
Si bien las inyecciones se detuvieron después de 18 meses, los análisis mostraron que la diferencia entre los grupos que recibieron la dosis más alta de sprifermina y placebo persistió hasta tres años. El estudio fue diseñado para continuar durante un total de cinco años y se planean futuros análisis de todo el conjunto de datos del ensayo.
En un análisis posterior más reciente de los datos, el doctor Hochberg y sus colegas evaluaron un subgrupo de enfermos de artrosis con dolor severo y espacio articular estrecho en la rodilla que tenían un mayor riesgo de progresión de la enfermedad. Descubrieron que aquellos en el grupo que recibieron 100 microgramos de factor de crecimiento cada seis meses experimentaron mejoras significativas en sus síntomas 18 meses después de su última inyección en comparación con los que recibieron inyecciones de placebo.
Estos resultados respaldan una mayor investigación del factor de crecimiento como un posible tratamiento de la artrosis tanto para la modificación de la estructura como para el alivio de los síntomas en poblaciones de enfermo de mayor riesgo, señala el doctor Hochberg.
Encontrar una terapia efectiva que pueda tratar la causa de condiciones comunes de dolor crónico como la artrosis sería un logro innovador, añade Albert Reece, vicepresidente Ejecutivo de Asuntos Médicos de la Universidad de Maryland y profesor de su Facultad de Medicina. Estoy orgulloso que nuestros científicos estén ayudando a avanzar el conocimiento sobre la efectividad de las nuevas terapias para reemplazar el cartílago desgastado en las articulaciones. Este es un trabajo muy importante, y ciertamente se necesitan más respuestas.
Los efectos secundarios asociados con el uso del factor de crecimiento recombinante fueron principalmente leves o moderados y consistieron sobre todo en reacciones inflamatorias agudas (dolor, enrojecimiento, hinchazón) en el sitio de las inyecciones.
octubre 18/2019 (Prensa Latina).Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.