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La obesidad aumenta seis veces la probabilidad de desarrollar la diabetes tipo 2, este es el principal factor de riesgo, mucho más peligroso incluso que la predisposición genética y los malos estilos de vida, que aumentan aún las posibilidades de enfermarse.
La alarma llega desde el 55mo Congreso de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), que se celebró recientemente Barcelona, donde los expertos alertan también por el preocupante incremento de niños que ya presentan una condición de prediabetes, pero al mismo tiempo señalan los primeros signos de una caída de la incidencia general de los nuevos casos.
Al rastrear la tendencia de la epidemia de diabetes a nivel mundial se presentan varios estudios presentados en el Congreso de los cuales emerge, en primer lugar, cómo la obesidad representa un peligro, frente a un número en alza: en 2017, las personas con diabetes alcanzaron los 425 millones y se estima que llegarán a los 600 millones en 2045.
Un estudio presentado por la Universidad de Copenhague, realizado sobre una muestra de 9 556 personas, demostró que la obesidad es el factor de riesgo primario, mientras que la genética y los malos estilos de vida incrementan el riesgo de diabetes pero en mucha menor medida.
Cerca de la mitad de los estudiados desarrolló diabetes tipo 2 durante 14 años de observación: en particular, los investigadores demostraron que los malos estilos de vida y la obesidad están asociados a un mayor riesgo de enfermarse, independientemente de los factores genéticos.
La predisposición genética por sí sola aumenta en cambio el riesgo de diabetes 2 dos veces y solo los malos estilos de vida están asociados a una suba del 20 % del peligro de enfermarse.
Por lo tanto, el efecto de la obesidad sobre el riesgo de diabetes 2, advierten los investigadores, es dominante en comparación con otros factores de riesgo, y esto evidencia la importancia del control del peso como primera medida preventiva.
Pero la preocupación de los diabetólogos también concierne a los niños: otro estudio, presentado por la Facultad de Medicina de la Universidad Sigmund Freud en Viena y realizado sobre una muestra de 11 mil personas entre 6 y 80 años, de hecho mostró una tasa inesperadamente alta de pre-diabetes, igual a 4,6 %, entre niños de entre 6 y 10 años.
De ahí la advertencia de los expertos: Es necesario tomar medidas de prevención ya en edad juvenil, con estilo de vida saludable y una dieta adecuada ya desde niños.
El mismo estudio evidenció además que patologías asociadas a la diabetes varían entre hombres y mujeres: anginas, ataques cardíacos, ansiedad y velocidad reducida de los procesos cognitivos son más comunes entre los hombres, mientras que la arritmia y la inflamación sistémica es más frecuente entre las mujeres diabéticas.
Del Congreso llega también una noticia positiva, incluso si los diabetólogos invitan de todas maneras a la prudencia y a no subestimar esta enfermedad: mientras que el número (prevalencia) de personas con diabetes 2 en el mundo continúa creciendo de modo alarmantemente, la tasa con la cual los nuevos casos se desarrollan (incidencia) estaría disminuyendo.
Después del aumento de la incidencia desde 1990, reveló en realidad un estudio de la Baker Heart and Diabetes Institute de Melbourne, se registra un aplanamiento o incluso una posible disminución en la tasa de casos nuevos en los últimos años.
Los investigadores asimismo advirtieron que no se debe bajar la guardia: Si esta tendencia continúa, podría indicar que la prevención y las medidas de salud pública implementadas tuvieron efecto; sin embargo, el número de casos de diabetes 2 sigue aumentando y, por lo tanto, concluyeron, no se puede estar satisfechos.
setiembre 30/2019 (ANSA) – Tomado del Boletín temático en Medicina. Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.