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Un grupo de investigadores del Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (IB-Unicamp), en Brasil, constató que el extracto de la cáscara del fruto del guapurú fue capaz de prevenir la prediabetes y el aumento de la acumulación de grasa en el hígado (esteatosis hepática) en ratones.
Los resultados de este estudio, que contó con el apoyo de la FAPESP, Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo, salieron publicados en Journal of Functional Foods.
“Observamos que la ingestión del extracto de la cáscara del fruto del guapurú por ratones envejecidos sometidos a una dieta con altos tenores de grasas también generó una merma del aumento de peso, de la dislipidemia [el aumento de la grasa presente en la sangre] y de la hiperglicemia [el exceso de glucosa en la sangre] y mejoró nivel de HDL [el colesterol bueno] de los animales, entre otros beneficios”, declaró Valeria Helena Alves Cagnon Quitete, docente del IB-Unicamp y coordinadora del proyecto.
El extracto de la cáscara de esta fruta nativa del Bosque Atlántico se desarrolló en el marco de una colaboración entre investigadores del IB y de la Facultad de Ingeniería de Alimentos (FEA) de la Unicamp. Un grupo de investigadores de la FEA, coordinado por el profesor Mario Roberto Maróstica Junior, venía estudiando el efecto del agregado de la cáscara de guapurú al alimento de ratones.
Mediante esta colaboración, los investigadores lograron producir un extracto de la cáscara de la fruta que puede administrarse en forma controlada y con una gran concentración de compuestos bioactivos, sustancias que se producen naturalmente en los alimentos y que interfieren positivamente en el metabolismo, pero que no son necesarias desde el punto de vista nutritivo. El extracto redundó en el depósito de una patente, cuya licencia se encuentra en trámite a cargo de una empresa brasileña.
“Logramos desarrollar un método que permite obtener una gran cantidad de compuestos bioactivos de la cáscara de guapurú en un bajo volumen de extracto”, dijo Celina de Almeida Lamas, doctoranda en el IB-Unicamp y una de las autoras del estudio.
Los análisis químicos del extracto de la cáscara de guapurú demostraron que este compuesto posee un alto tenor de compuestos fenólicos tales como las antocianinas, presentes también en el vino tinto, con efectos positivos en el metabolismo orgánico.
Los investigadores realizaron un experimento con ratones en proceso de envejecimiento con el objetivo de evaluar el límite de la dosis de extracto de la cáscara de guapurú que puede consumirse para promover los efectos beneficiosos deseados, y si una dosis alta de este compuesto amplificaría tales efectos.
El envejecimiento se encuentra directamente asociado a la disminución de la capacidad metabólica y a alteraciones del metabolismo hepático, glucídico y lipídico. Durante el envejecimiento se produce una deficiencia en el control del nivel de glucosa en la sangre, un aumento de la sedimentación de triglicéridos en el hígado y un desequilibrio hormonal. Asimismo, es común que los ancianos padezcan dislipidemia, hiperinsulinemia, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Con el fin de potencializar estos efectos perjudiciales del proceso de envejecimiento, los investigadores les ofrecieron a los ratones una dieta rica en grasas (lípidos), capaz de promover un aumento de peso, incrementar la cantidad de grasa presente en el hígado, estimular la dislipidemia y elevar los niveles de glucosa. Esa dieta poseía cinco veces más lípidos que una alimentación normal.
“Estudios apuntaban que si los animales consumieran esa dieta hiperlipídica durante 60 días sería suficiente para que desarrollasen prediabetes y alteraciones hepáticas. Pensamos en suministrar el extracto durante ese tiempo para verificar si al final del mismo no padecerían esos problemas”, dijo De Almeida Lamas.
Una mejoría en el hígado
Los ratones quedaron divididos aleatoriamente en grupos, entre los cuales uno estuvo compuesto por animales jóvenes de tres meses de edad a los que se les suministró la dieta usual. Otro estuvo conformado por ratones con 11 meses de edad que también comieron la dieta estándar. Y un tercer grupo quedó integrado por ratones con 11 meses de edad y sometidos a una dieta rica en grasas.
Los del cuarto y los del quinto grupo, compuestos ambos por animales envejecidos, recibieron respectivamente y mediante alimentación forzada (introducida a través de tubos de PVC) dosis de 2,9 o 5,8 gramos de extracto por kilo de peso y una dieta estándar durante 60 días.
Un sexto y un séptimo grupo, compuestos por animales envejecidos, recibieron respectivamente y también mediante alimentación forzada una dosis de 2,9 o 5,8 gramos de extracto por kilo de peso y una dieta rica en grasas durante 60 días.
Los análisis revelaron que ambas dosis del extracto de la cáscara de guapurú aplicadas a los ratones envejecidos impidieron el aumento de peso, disminuyeron el proceso inflamatorio y generaron una reducción de la hiperglicemia y de la dislipidemia, lo cual previno la prediabetes.
Asimismo, aumentaron los niveles de HDL y la actividad de los receptores relacionados con la insulina y de algunas moléculas relacionadas con la proliferación de peroxisomas, bolsas membranosas que poseen algunos tipos de enzimas digestivas.
“También detectamos que el extracto de la cáscara de guapurú promovió una mejora en la morfología del hígado de los animales”, dijo Cagnon Quitete.
Los investigadores también observaron que la dosis mayor de extracto de la cáscara de guapurú, con 5,8 gramos de extracto por kilo del peso del animal, fue más eficiente en la promoción de esos efectos beneficiosos en comparación con la dosis menor.
“La dosis duplicada mostró mejores efectos en vías metabólicas importantes ligadas a la obesidad, a la prediabetes y a la restauración de la estructura del hígado de los ratones envejecidos”, dijo Cagnon Quitete.
Los investigadores también están realizando un estudio en el cual evalúan el uso del extracto de la cáscara de guapurú en el retraso de la progresión del cáncer de próstata en ratones transgénicos, también con el apoyo de la FAPESP.
Los resultados preliminares indicaron que este compuesto fue capaz de disminuir las lesiones en la próstata de los animales. “Detectamos una mejora sustancial en la morfología de la próstata de los ratones, aparte de una disminución del estrés oxidativo y de la inflamación”, dijo Cagnon Quitete.
“La disminución de la inflamación y el equilibrio del estrés oxidativo derivaron en una mejora tisular y molecular de la próstata de los animales”, dijo.
diciembre 21/2018 (dicyt.com)
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