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La escarlatina es una enfermedad infecciosa provocada por el estreptococo A, se transmite por vía respiratoria, y afecta sobre todo a la población escolar, concretamente a aquella comprendida entre los cuatro y los once años. En el pasado era una enfermedad alarmante, pero con el desarrollo de los antibióticos ha pasado a ser menos preocupante.
Si no se aborda a tiempo con antibióticos, preferiblemente la penicilina, puede causar complicaciones y podría propagarse, por ejemplo, por las amígdalas, los pulmones o la sangre, según recoge en su página web la Clínica Mayo.
Causas y síntomas
El estreptococo A, causante de la escarlatina, se transmite entre los niños por vía respiratoria. El doctor José Tomás Ramos, presidente de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica de la Asociación Española de Pediatría (SEIP-AEP), explica a EFEsalud que el primer síntoma es el dolor de garganta es decir, una faringitis estreptocócica. Añade que al cabo de uno o dos días de este primer síntoma, se producen las lesiones cutáneas, muy enrojecidas, que pueden picar un poquito, y también afectan a la lengua.
Las lesiones en la piel, que resultan ser ásperas, se acaban descamando y son muy características de esta enfermedad infecciosa. Es bastante fácil de reconocer para los pediatras. Además de esta sintomatología, es característico, según la Clínica Mayo, tener fiebre por encima de los 38º, náuseas, vómitos o dolor de cabeza. Una faringitis no siempre es señal de escarlatina, aunque es muy frecuente que un paciente con escarlatina padezca faringitis.
Diagnóstico
El doctor Ramos, también jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, apunta que, ante la sospecha de la presencia de esta enfermedad, se ha de acudir de inmediato al centro de salud. Sobre todo si es invierno o comienzos de primavera, épocas del año en las que predomina la aparición de esta dolencia.
La escarlatina se puede identificar si uno padece dolor de garganta y tiene erupciones cutáneas de color rojizo. Aunque es difícil confundir el diagnóstico, Ramos apunta que podría confundirse con el shock tóxico estafilocócico en adolescentes y, en menores de cinco años, con la enfermedad de Kawasaki.
Las erupciones de la escarlatina son, por lo general, aparatosas y pueden picar un poco. Aunque es una enfermedad que en palabras de Ramos, se identifica “con enfermedades antiguas”, no está erradicada y tampoco hay vacuna. “Es una enfermedad que vemos todos los años”, comenta el doctor.
- Observará el estado de la garganta, las amígdalas y la lengua del paciente.
- Palpará el cuello del paciente para determinar si los ganglios linfáticos están agrandados.
- Evaluará la apariencia y textura de la erupción cutánea.
Tratamiento y prevención
Hay que tener en cuenta que el tiempo de incubación de esta enfermedad es breve (entre uno y tres días). José Tomás Ramos señala que al paciente, una vez diagnosticado, le pondrán un tratamiento con penicilina que dura unos diez días. Además, apunta que la sintomatología cede en un periodo de 24 a 48 horas.
La Clínica Mayo propone algunos remedios para aliviar sus síntomas:
- Beber agua en abundancia para mantener la garganta húmeda y prevenir la deshidratación y también aliviar el dolor.
- Usar un humidificador para eliminar el aire seco que pueda irritar aún más la garganta.
Asimismo para prevenir el contacto recomiendan:
- Lavarse las manos
- No compartir alimentos ni utensilios para comer.
- Taparse la boca y la nariz al toser y al estornudar.
agosto 26/2018 (efesalud.com)