Un trabajo realizado por investigadores del Ciber de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (Ciberehd) y del Idibaps, que se publica en Gastroenterology, demuestra en un modelo preclínico que las estatinas mejoran la supervivencia y los síntomas característicos de la insuficiencia hepática aguda sobre crónica.
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Diferentes estudios han demostrado la eficacia de las estatinas en la mejora de la hipertensión portal y sus complicaciones en las fases tempranas de la cirrosis. Para el estudio los investigadores se han centrado en determinar si esta terapia puede ser también eficaz en las fases más avanzadas.
El artículo, además, describe y valida el primer modelo animal para esta enfermedad, que ha permitido llevar a cabo los estudios de eficacia con el tratamiento. El trabajo lo han coordinado Jordi Gracia-Sancho, jefe del grupo Biología Vascular Hepática del Idibaps e investigador del Ciberehd, y Jaume Bosch, investigador emérito del mismo grupo. Los primeros autores son Dinesh Tripathi y Marina Vilaseca, investigadores del equipo.
Insuficiencia hepática aguda sobre crónica
La cirrosis y sus consecuencias clínicas se pueden agravar a causa de infecciones bacterianas, que pueden provocar la aparición de la insuficiencia hepática aguda sobre crónica (Acute-on-Chronic Liver Failure, ACLF, por sus siglas en inglés). Esta fase de la enfermedad se caracteriza por una descompensación aguda y un fallo en la función de múltiples órganos (corazón, riñón, pulmones, cerebro, etc), además del fallo hepático, por lo que es causa de una elevada mortalidad en los 28 días posteriores.
“Poco se conoce sobre los mecanismos celulares y moleculares del esta insuficiencia con lo que no hay opciones terapéuticas disponibles. Hasta ahora, el único tratamiento definitivo era el trasplante de hígado”, ha explicado Jordi Gracia-Sancho. “La investigación y el desarrollo de nuevas estrategias de diagnóstico y tratamiento para la ACLF resulta fundamental”.
Modelo animal en cirrosis avanzada
Los investigadores han desarrollado un modelo animal de ACLF a partir de la inducción de una infección bacteriana en ratas con enfermedad hepática crónica avanzada. Así se ha observado que el modelo animal mimetiza el que se observa en los pacientes con esta enfermedad, con lo que es válido para desarrollar estudios de eficacia con fármacos.
Después de esta observación, el siguiente paso ha sido probar si el tratamiento con simvastatina es eficaz en la disminución de las complicaciones del ACLF en el modelo. “Hemos observado que mejoran los síntomas asociados a la enfermedad, así como la supervivencia. Esto se debe a que disminuyen tanto la inflamación sistémica como la del hígado, lo que conlleva una mejora en la microcirculación hepática y una disminución de la hipertensión portal”, ha explicado Vilaseca.
Asimsimo, un estudio realizado por el equipo de Bosch en 2016 ,y que también se publicó en Gastroenterology , ya determinó que añadir simvastatina a la terapia que siguen los pacientes con cirrosis, siempre que la enfermedad haya progresado poco, puede alargar su supervivencia.
“Esta terapia cubre una necesidad para un rango de la enfermedad hepática crónica para el que no había tratamiento. Hasta ahora habíamos demostrado la eficacia de las estatinas en diferentes fases de la cirrosis, y los mecanismos moleculares responsables, pero no en esta fase tan avanzada“, ha dicho Gracia-Sancho. “El siguiente paso es llevar a cabo un ensayo clínico bien diseñado para evaluar los buenos resultados observados en el modelo preclínico”, ha concluido Bosch.
agosto 2/2018 (diariomedico.com)