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El consumo de tabaco es un factor determinante en múltiples enfermedades, como el cáncer o las cardiopatías. Cada vez es mayor la evidencia científica que demuestra esa asociación.
En el congreso que la Sociedad Española de Reumatología (SER) ha concluido este fin de semana en La Coruña, ha quedado de manifiesto su asociación con la aparición de artritis reumatoide (AR) y con la respuesta de los pacientes a la medicación.
La mesa redonda moderada por la responsable de la Comisión de Formación y Docencia de la SER, Francisca Sivera, ha arrojado luz sobre el claro impacto que tiene el tabaquismo en esta enfermedad reumatológica. Una mesa que ha sido uno de los argumentos destacados del congreso, no solo por el contenido científico, sino también por los ponentes: Virginia Ruiz-Esquide, del Hospital Clínico de Barcelona; Beatriz Tejera, del Hospital Universitario de Gran Canaria; Vanesa Calvo del Río, del Marqués de Valdecilla, de Santander, y Juan Carlos Nieto, del Gregorio Marañón, de Madrid. Todos ellos ‘jóvenes emergentes’ que han terminado el periodo de residencia hace un máximo de cinco años. «Su trayectoria científica vislumbra un futuro brillante», ha subrayado la moderadora.
Peor respuesta
Los datos que ha expuesto Virginia Ruiz-Esquide indican que un tercio de las artritis reumatoides seropositivas para anticuerpos antipéptidos citrulinados (ACPA) «puede deberse a la acción del tabaco, por lo que son potencialmente evitables. No es baladí, pues esta tipología es la más frecuente dentro de la artritis reumatoide».
Francisca Sivera ha explicado a DM que la relación del tabaco con la expresión clínica de esta enfermedad es todavía controvertida, aunque se apunta a que puede haber más afectación extraarticular y más progresión del daño radiológico. «Lo que sí está estudiado y demostrado es que los fumadores responden peor a la medicación», ha añadido Sivera. Según la información que se ha manejado en el debate, tienen entre el 20 y el 50 por ciento menos de posibilidades de responder al tratamiento.
Las infecciones en las personas con enfermedades autoinmunes sistémicas han sido otro de los focos de interés de esta sesión científica. Son más frecuentes y severas que en la población general debido a la propia enfermedad y a que estos sujetos son más sensibles a gérmenes menos habituales, como el neumococo o la tuberculosis. Así, una tercera parte de las muertes en lupus eritematoso sistémico (LES) son por infecciones y la tasa de infecciones serias en esta dolencia es de aproximadamente 30 por 1000 pacientes al año.
«La patogenia de estas enfermedades genera alteraciones en el sistema inmunológico que derivan en una peor defensa frente a los microorganismos», comenta Sivera. Además, medicamentos como los corticoides y los inmunosupresores modulan el sistema inmune de tal manera que modifican el funcionamiento de las defensas.
Beatriz Tejera ha remarcado la importancia de establecer una estrategia de prevención primaria y secundaria. «El reumatólogo ha de ser consciente de los riesgos de la medicación y prescribir la menor dosis posible durante el menor tiempo posible. Otro objetivo es aumentar las tasas de vacunación, que resulta obligada para neumococo y gripe».
En prevención secundaria se trata de realizar un diagnóstico precoz e instaurar el tratamiento lo antes posible: «Hay que explicar al paciente los signos de alarma, no solo la aparición de fiebre, que puede subir poco por la medicación, sino también el malestar general persistente». Sin embargo, a veces es difícil diferenciar un brote de una infección, por lo que la comunicación entre el médico de primaria y el reumatólogo es clave para determinar el germen causante esencial.
Sjögren y Púrpura
Juan Carlos Nieto se ha centrado en la utilidad de la ecografía en el síndrome de Sjögren. El diagnóstico de esta dolencia suele pasar por una biopsia de la glándula salival, que es una prueba invasiva. En la búsqueda de una alternativa menos cruenta «se han depositado muchas expectativas en la ecografía, aunque por el momento es una herramienta de investigación. No podrá sustituir a la biopsia hasta que haya suficiente evidencia de que identifica al mismo número de pacientes».
La mesa se ha completado con el repaso clínico que ha hecho Calvo del Río de la enfermedad de Púrpura de Schönlein-Henoch con una serie de 400 pacientes reclutados en el Marqués de Valdecilla, la más larga del mundo occidental. Afecta sobre todo a la piel, pero en algunos pacientes también a las articulaciones, el tubo digestivo y el riñón. Aunque es más frecuente en niños que en adultos, la ventaja de los más pequeños es que en ellos tiene un curso más benigno, con menos recaídas y mejor pronóstico.
mayo 30/2018 (diariomedico.com)