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Las personas con síndrome de Down, alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra o una parte de él, tienden a desarrollar en algún momento de su vida alzhéimer, además de problemas cardiovasculares y gastrointestinales.
El cromosoma (estructura que contiene el ADN) extra que se encuentra en el par 21 y que caracteriza el padecimiento de síndrome de Down, contiene dos genes que se relacionan con el envejecimiento y el alzhéimer.
Al contener mayor información, este cromosoma propicia el desarrollo de diversos padecimientos, comentó Octavio César García González, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La Secretaría de Salud, a través de la Dirección General de Información en Salud (DGIS), informó a Notimex que en el 2017 en México nacieron 740 niños y niñas con este padecimiento, de los cuales 401 eran mujeres y 339 hombres.
Jalisco es el estado con mayor número de casos con un total de 81 nacimientos de bebés con este trastorno, de los cuales 42 eran niñas y 39 niños.
En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down, García González explicó que las personas con este trastorno son más vulnerables y que además de los problemas intelectuales y físicos también enfrentan otros problemas como los sociales.
Reconoció que este grupo se enfrenta aún a la discriminación social al no ser aceptados en los ámbitos laboral y escolar, dejándolos sin posibilidades de una capacitación constante y un salario digno.
Destacó que el alzhéimer no es la única enfermedad que aumenta la probabilidad de incidencia gracias a la carga informática que contiene el cromosoma, también pueden alterar a otros cromosomas.
El especialista de la máxima casa de estudios agregó que terapias de estimulación pueden ser la mejor opción para atenuar los daños en personas con este síndrome. Es posible que con estas terapias, la persona pueda llegar a integrarse al ámbito laboral.
‘Lo más relevante es la estimulación que se les puede dar, esta estimulación disminuye su deficiencia intelectual, pueden incluso permitirle obtener empleo, ir a escuelas normales que considero les ayuda muchísimo’, aseveró García González.
Señaló que es ideal que las personas con síndrome de Down acudan a una institución que les ofrezca estimulación mental, aunque reconoció que puede significar un gasto económico importante para los familiares ya que este servicio generalmente se ofrece en instituciones particulares.
Finalmente, comentó que los avances médicos y psicológicos permitieron que la expectativa de vida aumentara de 12 a 60 años.
marzo 25/2018 (Notimex)