ene
8
Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Mannheim y de la Universidad de Heidelberg, Alemania, realizaron un estudio en el que participaron 12 mujeres (edad media 34 años), que habían sido evaluadas clínicamente para la migraña y 12 mujeres sanas de edades similares que sirvieron como grupo de control. Las mujeres que sufrían de migrañas completaron un cuestionario con respecto a la duración, intensidad y frecuencia de sus ataques de migraña y las auras acompañantes. En ambos grupos se realizaron exámenes de sMRI cerebral y se compararon las concentraciones de sodio.
Los resultados no mostraron diferencias estadísticas, entre los dos grupos, para las concentraciones de sodio en la materia gris y blanca, el tallo cerebral y el cerebelo. Sin embargo, surgieron diferencias significativas cuando los investigadores analizaron las concentraciones de sodio en el líquido cefalorraquídeo (LCR), el fluido que rodea el cerebro y la médula espinal, que fueron significativamente más altos en los pacientes con migraña que en el grupo control saludable.
El estudio fue presentado en el congreso anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA), celebrado en noviembre de 2017 en Chicago
“Sería útil contar con una herramienta de diagnóstico que respalde o incluso diagnostique la migraña y diferencie la migraña de todos los demás tipos de dolores de cabeza”, concluyeron la autora principal y residente de radiología, Melissa Meyer, MD, y colegas. “Estos hallazgos podrían facilitar el diagnóstico desafiante de una migraña. Como se trataba de un estudio exploratorio, planeamos examinar a más pacientes, preferiblemente durante, o poco después, de un ataque de migraña, para una mayor validación”.
Aunque la mayoría de los exámenes por resonancia magnética (RM) se realizan para obtener imágenes de núcleos de 1H, también se pueden visualizar otros núcleos, como el 23Na. Como los iones de sodio (Na+) desempeñan un papel clave en los procesos biológicos, la homeostasis y el metabolismo, las imágenes de los núcleos 23Na pueden proporcionar información directa sobre la actividad metabólica y la integridad celular de los tejidos. Sin embargo, la resonancia magnética de 23Na se complica por las bajas concentraciones de núcleos de sodio en tejidos biológicos, en comparación con la concentración de moléculas de H2O, y la menor relación giromagnética del núcleo 23Na. Como resultado, se necesita un campo magnético más fuerte para una resolución más alta. La resonancia magnética del 23Na puede detectar las elevaciones rápidas en los niveles de Na+ en los tejidos e incluso puede visualizar una comida rica en sodio en el estómago de un paciente.