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Un estudio realizado en Estados Unidos ha observado una nueva brecha generacional al apreciar un incremento de los ictus isquémicos entre los adultos jóvenes y, al mismo tiempo, un descenso en los mayores de 55 años. Así, las personas pertenecientes a la ‘generación X’ (nacidas entre 1965 y 1974) tendrían unas probabilidades un 43 % más elevada de ictus isquémico que las nacidas entre 1945 y 1954.
Los investigadores usaron una base de datos que incluye casi todas las hospitalizaciones por enfermedad cardíaca e ictus en Nueva Jersey. Compararon las tasas de ictus de personas de las mismas edades entre generaciones, basándose en más de 225 000 historiales de ictus entre 1995 y 2014. Los resultados revelaron una tasa siempre creciente de ictus isquémico en las generaciones más jóvenes.
En concreto, al comparar los ictus isquémicos ocurridos en 1995-1999 con los de 2010-2014, encontraron que las tasas de ictus aumentaron 2,5 veces en personas de 35-39 años, se duplicaron en las personas de 40-44 años, aumentaron un 68 % en las personas de 45-54 años y declinaron en todos los grupos de edad a partir de los 55 años.
Según los autores, la generación de personas mayores de 55 años podría estar beneficiándose de los fármacos para la hipertensión arterial y para reducir el colesterol, que no estaban disponibles para generaciones anteriores, y también habría evitado la doble epidemia de obesidad y diabetes mellitus que merma la salud de generaciones más jóvenes.
El artículo fue publicado en J Am Heart Assoc 2016.