oct
24
Un nuevo metanálisis sugiere que los casos del linfoma asociado a prótesis mamarias podrían aumentar y enfatiza la necesidad de advertir del riesgo y de detectarlos.
Una revisión que se publica en el último número de JAMA Surgery advierte de la posibilidad de que aumenten los casos del linfoma anaplásico de células grandes, un tumor raro que se asocia a los implantes mamarios. Según los autores del trabajo, de la Facultad Estatal de Pensilvania, este linfoma de células T periférico se relaciona con ciertos tipos de implantes mamarios, pero su riesgo puede no estar suficientemente presente en médicos y pacientes.
En una nueva revisión, los investigadores analizaron 115 estudios en los que se evaluó a 95 pacientes. «Estamos viendo que este cáncer es muy poco referido, y que con más información es probable que el número de casos aumente en los próximos años», dice Dino Ravnic, profesor de Cirugía de la citada facultad y autor principal del trabajo. «Todavía estamos explorando las causas exactas, pero según el conocimiento actual, comenzó a aparecer después de que los implantes texturizados aparecieron en el mercado en la década de 1990″.
Se estima que el linfoma anaplásico de células grandes afecta a 1 de cada 30 000 mujeres con implantes mamarios cada año, aunque los investigadores consideran que podría ser aún más frecuente. Casi todos esos casos estaban asociados a implantes texturizados, con una superficie ligeramente rugosa.
«Todos los fabricantes de implantes texturizados han tenido casos relacionados con este tipo de linfoma, y no hemos visto casos relacionados con implantes lisos», dice Ravnic. «Pero en muchos de estos casos, el implante se retiró sin analizar el fluido y el tejido que rodea a las células del linfoma, por lo que es difícil establecer una correlación entre ambos».
Tras revisar lo publicado, los investigadores consideran que este tipo de linfoma puede ocurrir como resultado de la inflamación que rodea el implante mamario, y el tejido que crece en los pequeños orificios del implante rugoso puede favorecer esa inflamación. En investigaciones anteriores se ha demostrado que la inflamación crónica puede conducir al linfoma.
En los casos analizados, el linfoma de células T se desarrolló lentamente, con buen pronóstico para las pacientes a los que se les extirpó el tejido cicatricial circundante. De las 95 pacientes en la revisión, cinco fallecieron.
Los investigadores recomiendan que, en el futuro, los cirujanos han de comunicar los riesgos de este tipo de linfoma a las pacientes. Los médicos también deben enfatizar la importancia de las revisiones rutinarias tras los implantes.
octubre 23/2017 (diariomedico.com)