Combinación efectiva

El estudio, que probó la eficacia de evolocumab, un inhibidor PCSK9, en 27 564 pacientes en España, demostró una evidente relación lineal de niveles de LDL colesterol alcanzados y eventos cardiovasculares registrados, por debajo de un colesterol-LDL de 0,26 mM. Una cifra destacada es que, a los 2,2 años de estudio, no hubo un aumento de los eventos en los pacientes con niveles de colesterol-LDL menores de 20 mg/dL.

«Estos datos sugieren que deberíamos reducir de manera considerable los niveles de colesterol-LDL de lo que está recomendado en la actualidad-con un objetivo de 40 mg/dL o menos- para nuestros pacientes con enfermedad cardiovascular ateroesclerótica», propuso Giugliano.

Mecanismos inmunes

En este ámbito, investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo presentaron los resultados de una investigación experimental para estudiar de manera directa los efectos inmunes de PCSK9 en la inducción de la maduración de la célula dendrítica y la activación de la célula T por el LDL oxidado.

Como detalló Johan Frostegard, profesor de medicina en el centro sueco, «hemos demostrado por primera vez que la inhibición de PCSK9 revirtió los efectos del LDL oxidado en la activación inmune. Esto cambió un perfil proinflamatorio a un estado anti-inflamatorio que es potencialmente anti-ateroesclerótico».En su opinión, su trabajo sugiere que los beneficios de la inhibición de PCSK9 se extienden más allá de la reducción del colesterol-LDL en la enfermedad cardiovascular.