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Un nuevo método de análisis de imágenes a partir de escaneos cardíacos rutinarios puede, por primera vez, medir de forma fiable y no invasiva la inflamación de los vasos sanguíneos, lo que permite ayudar a los médicos a implementar intervenciones preventivas para los pacientes con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Cada año, aproximadamente 750 000 estadounidenses sufren un ataque cardíaco y las enfermedades cardiovasculares representan una de cada cuatro muertes en los Estados Unidos, convirtiéndose en la principal causa de mortalidad tanto para hombres como para mujeres. Además, el método estándar de atención para evaluar la cardiopatía -puntaje de calcio coronario (PCC)- solo detecta las arterias endurecidas cuando el daño ya se ha vuelto irreversible, no cambia cuando los pacientes reciben tratamientos y no es capaz de diferenciar qué placas de los vasos sanguíneos son más propensas a la ruptura. Para crear un mejor diagnóstico, Alexios Antonopoulos y sus colegas han ideado un método para identificar la peligrosa inflamación de los vasos sanguíneos a partir de las mediciones de tejido graso alrededor de las arterias tomadas con tomografía computerizada (TC).
Los investigadores desarrollaron una métrica denominada coeficiente de atenuación de grasa (CAG) de TC basada en cambios en el tamaño de las células de grasa que se correlacionaron con múltiples marcadores de inflamación de los vasos sanguíneos en muestras de 453 pacientes sometidos a cirugía cardíaca. El aumento en el CAG se correspondió con una inflamación pronunciada de los vasos sanguíneos en un subgrupo de 40 pacientes que fueron evaluados mediante tomografía de emisión de positrones (un patrón oro clínico muy costoso).
Antonopoulos et al. pasaron a cuantificar el CAG en 273 sujetos adicionales (156 con placas coronarias significativas y 117 sin ellas), demostrando que el marcador cambiaba dinámicamente alrededor de lesiones culpables en cinco pacientes que experimentaron ataques al corazón. Los autores afirman que, si los estudios de seguimiento en curso confirman el valor pronóstico del CAG, la métrica podría revolucionar la estratificación del riesgo y la gestión clínica de la enfermedad cardíaca.
julio 16/2017 (noticiasdelaciencia.com)